Para que no digan que “ningún chile nos embona”, en esta ocasión tomamos con mucha alegría el pronóstico que compartió el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, respecto a la posible reducción de la deuda pública: de 49% del Producto Interno Bruto (PIB), pasará a 48%. No muy espectacular el número, pero de algo a nada… pues hay muchos que se conformarán con esto.
Ese puntito porcentual, según los números de Meade, corresponde a entre 300 y 400 mil millones de pesos… de una deuda que en los primeros meses del año se ubicó en 9.81 billones de pesos, luego de que se reportó un alza de 10.2%. Así que ahí la llevamos: se suman puntos, le bajamos 1…
#Mexico: Bajará la deuda unos $400 mil millones a final de año: Meadehttps://t.co/DHLxiq5gff #SHCP #PIB pic.twitter.com/tj69tTEMJm
— Fuerza Política (@CFuerzaPolitica) 31 de agosto de 2017
Durante su presentación en la reunión plenaria de los diputados del PRI, Meade comparó la evidente recuperación que ha tenido la economía mexicana con un hecho de igual relevancia realizado por un “grande” en su área: cuando el Tigres se recuperó del 2-0 que tenía en contra, en aquella inolvidable final de la temporada 1975-1976 (bueno, más bien fue en la 77-78, pero denle chance).
Y bueno, así como Carlos Miloc fue vitoreado por los fans regiomontanos cuando su equipo obtuvo el primer campeonato, así Meade fue aplaudido por los priistas cuando anunció que en 2018 (ahora sí) no habrá “gasolinazos” ya que seguirá el estímulo fiscal de 30 mil millones de pesos que este año se soltó para que el alza a los combustibles pegara, pero nomás tantito.
Para reducir el endeudamiento y estabilizar finanzas públicas se sacrificó el crecimiento económico, según Meade https://t.co/6EeSXu6m5c
— El Economista (@eleconomista) 30 de agosto de 2017
Pero antes de que los del PRI comenzarán a estirar la mano para pedir más presupuesto, Meade aclaró que la reducción de la deuda no es un hecho, ya que “depende de la evolución de dos factores: por un lado, de la evolución puntual del déficit, y por otro, de la evolución de la economía, de la evolución del producto interno bruto, y la suma de esos dos; de hecho, la división entre esos dos nos da el porcentaje de deuda del PIB”.
¿Y entonces para qué chin&/#dos nos emociona? Pues porque, a días del Quinto Informe de Gobierno, hay que sacar lo poco positivo que haya… digo, porque se tiene un desempeño económico mejor del que se esperaba, hay recursos extraordinarios que – por ley – se destinan a mejorar el balance y porque el presupuesto establecía que habría superávit primario y, al parecer, lo habrá a final de año.
Aunque hace unos días el secretario señaló que habría recortes en el presupuesto para 2018, en esta ocasión comentó que se continúa analizando la situación “lo seguimos trabajando, hay algunos trazos ya del paquete que se han venido haciendo públicos porque se han venido legislando y se han venido comprometiendo en el tiempo”.
