No sólo Coahuila es el rey de los morosos. Resulta que en general la deuda de los estados y municipios en México creció durante el 2011 un 24 por ciento. El recuento de los daños asciende a 390 777 millones de pesos, o 28 013 millones de dólares.
Hoy la Secretaría de Hacienda publicó estas alarmantes cifras en las que, aunque lo creamos o no, el estado de Coahuila ocupa el segundo lugar en el podio de los mororos, mientras que con la deuda de oro se encuentra Zacatecas, quien aumentó sus obligaciones financieras un 444 por ciento, un total de 3,709 millones de pesos. Coahuila por su parte, no debe alrededor de 32 mil millones de pesos como pensábamos, sino 36, 510 millones de berlacos.
La Secretaría de Hacienda también informó que estas deudas surgen principalmente de la banca comercial y de desarrollo. ¿La explicación? Según algunos expertos, para salir más rápidamente de la recesión económica del 2008-2009, derivada de la crisis financiera global, algunos estados mexicanos elevaron sus niveles de deuda y destinaron los fondos conseguidos principalmente a obras de infraestructura. Elemental ¿no? La verdad, no tanto.
Aunque la deuda equivale a un 2.9 por ciento del total del Producto Interno Bruto estatal, es preocupante la manera tan disparada que su crecimiento ha tenido en los últimos años.
Entendemos perfectamente que la crisis no sólo ha atacado a Europa y Estados Unidos, pero si se dice que estos fondos se han destinado principalmente al desarrollo de obras de infraestructura, vale la pena preguntar ¿Notan ustedes grandes avances, inversiones millonarias en sus localidades?