El arte clásico siempre maravilla, por el uso de la pintura, la interpretación que da el artista y sobre todo los temas utilizados, que pueden ser la vida cotidiana, la religión o los paisajes. Pero ¿no llamaría más la atención si se modernizaran un poco o fueran mas divertidos?
Esto es lo que hace David Irvine, mejor conocido como The Gnarled Branch, desde 2004. Encontró una tabla en la basura que estaba a medio pintar, la recogió y la terminó en una bonita pieza de arte.
A partir de ese momento se dedicó a reinterpretar pinturas clásicas, al dibujar encima de ellas personajes o situaciones actuales. Él lo llama “Re-Directed Paintings”, las cuales han llamado mucho la atención en diferentes exposiciones y en tiendas en línea como Etsy, Society 6 y Red Bubble.
***Vía: GB