Observa la imagen de arriba:
En primer plano tenemos un platillo con cuatro tortas rebanadas sobre un zig-zag de chamoy. Dos de esas tortas son de pulpo en su tinta con mayonesa y salsa de jamaica. Las otras dos son tortas de chamorro bañado en cerveza Porter, aderezado en guacachile, y algo de nopal y col. A la mitad de la mesa puedes ver un tarro con cerveza Porter, un mezcal Alipus Edición Especial, naranjas y limones para acompañar. Del lado izquierdo hay tres tipos de salsas, entre ellas un habanero quema lenguas. En el fondo de la imagen, el mismo platillo aunque maridado con una Blonde Ale. ¿Con eso fue suficiente para antojarte?
Todos aquellos que han visitado La Casa de Sopitas durante el Mundial sabrán que el lugar está en un primer piso. En la planta baja hay algunos restaurantes muy concurridos, entre ellos la Cervecería Escollo. Es aquí a donde fuimos invitados a comer el fin de semana pasado. Al entrar al restaurante somos recibidos por varias pantallas y los pósters de Sopitas.com. En la actualidad, el Escollo es también una de las sedes de La Casa de Sopitas, por lo que es una muy buena opción si quieres botanear por un par de horas mientras ves los octavos de final.
Aunque sus aperitivos son exquisitos (y de precio accesible) la especialidad del Escollo es la cerveza artesanal. El lugar produce su propia marca llamada Escollo Pilsner, una cerveza estilo Lager. También podemos preguntar por cervezas de barril y sus botellas: Blonde, Pale y Amber Ale, Hefeweizen, Red Pig, Porter, Mexicali Clásica y Obscura. No podemos dejar de alabar la Porter por ese sabor amargo que tiene con rastros de café. Puntos extra por los pretzels de bienvenida. Y ya que estás aquí, no sería mala idea pedir un mezcal, todo sea en el nombre del buen maridaje.
Aparte de las tortas ya mencionadas, también tuvimos oportunidad de probar otras entradas como el taco de pescado, hecho con tempura y servido en tortilla de maíz con pico de gallo y col. Un taco bastante delicioso y algo picoso por el, ahm, pico de gallo, pero nada que digas “aléjenlo de aquí y arrójenlo al mar”. También nos trajeron un taco de cochinita pibil con cebolla encurtida, la cual agarra un sabor algo inesperado con una red ale, y un taco de gusanos de maguey, una verdadera delicia que solo sirven en temporada. Este redactor nunca había probado el gusano de maguey, así que le puso algo de salsa de tomate antes de probar el bocado. Fue una experiencia algo única porque el gusano es muy grasoso, salado y hasta chicloso, pero su sabor cambia después de unos segundos en el paladar.
Después de comer gusanos tiene sentido que también probemos algunos insectos, así que nos trajeron un plato de tortillas chips con guacamole. Ah, pero encima del guacamole lo adornaban con chapulines. Le da una textura más crujiente y salada a la típica botana de tostitos con guacamole. Por último, nos dieron la despedida con la torta de guacamaya, el equivalente a la torta de tamal para los que viven por allá en Querétaro o León. Para los que no han tenido el gusto, la torta de guacamaya tiene chicharrón duro con salsa roja amartajada. Esos son los ingredientes básicos. Afortunadamente, todavía me quedaba algo de cerveza para acompañar la bomba de carbohidratos.
El Escollo apenas lleva cuatro meses desde su apertura pero ya está dejando su marca en la colonia Roma. La cervecería está ubicada sobre la calle Querétaro 182. Si decides darte una vuelta, no olvides pasar a saludarnos en la Casa de Sopitas.
