A veces nos dejamos llevar por la rutina y el capitalismo, olvidándonos de valorar los pequeños detalles que realmente valen en la vida. Eso aprendimos al ver el video sobre una broma que le realizaron a un niño, cuya reacción fue conmovedora.
El protagonista del video añoraba tener una tablet, y entonces, con motivo del día del niño sus papás decidieron obsequiarle una “tabla”… pero de madera. Cualquiera otro niño en su lugar hubiera armado un berrinche o se hubiera puesto furioso con la broma; en cambio, él decidió mostrarse agradecido con el detalle.
Y después pasó esto:
Si fuéramos igual de humildes y agradecidos que este chico, el mundo sería mucho mejor. ¿En qué momento la vida deja de maravillarnos?
En sólo unas semanas el video ha sido visto por más de 1,500,000 personas.