Roma tendrá una alcaldesa por primera vez en su milenaria historia. Tras vencer en la segunda vuelta de las elecciones, el triunfo de Virginia Raggi, significó una enorme victoria para el Movimiento 5 Estrellas (M5E), que hasta ahora administraba solo algunas pequeñas ciudades como Parma. Y eso, sin contar el triunfo que representa que su género tenga acceso al gobierno de una ciudad dominada por los hombres en más de un sentido.
Pero, ¿quién es la nueva alcaldesa de Roma?
Raggi, es una abogada italiana de 37 años que se especializa en derechos de autor y nuevas tecnologías. Cansada del deterioro que ha sufrido su ciudad en las últimas administraciones, saltó al mundo de la política.
Entre los matices de la alabanza y la descalificación:
Hay quienes la describen como una redentora que va a cambiar de inmediato la dinámica de una ciudad descuidada en los últimos tiempos.
En 2011 ayudó a fundar el grupo M5E, el cual es liderado por el comediante Beppe Grillo. A diferencia de sus compañeros de partido, que se caracterizan por su discurso agresivo en contra de los políticos tradicionales, ella ha optado por ser sencilla y fresca en su postura.
Oriunda del barrio de Ottavia, en las afueras de la ciudad, es definida como una “chica buena” que ayudó a sus papás a pagarle la carrera, alguien preocupada por el medio ambiente que siempre está moviéndose en bicicleta y una madre que haría de todo por darle a su hijo un mejor lugar donde vivir, incluso meterse a la política.
Su condición de ciudadana le permitió congeniar con la mayoría de los votantes romanos, que consideran a Raggi como alguien que conoce de a pie las calles de su ciudad y los problemas que la aquejan.
Aunque sus detractores la acusan de falta de experiencia, ella les contesta que “han sido los expertos los que se han comido Roma”.
Las mejoras al transporte público y abrir la posibilidad a un referéndum para elegir si Roma compite para organizar los Juegos Olímpicos o no, fueron las propuestas que tuvieron una gran recepción por parte del electorado.
Y como contraparte…
Hay quienes piensan que Raggi es como todos los demás.
Por ejemplo, el Partido Demócrata —opositor del M5E—, la acusa de ser poco transparente respecto a sus ingresos como profesional y de omitir algunos datos de su currículum, como su participación en la defensa de Cesare Previti, un senador y ministro de Silvio Berlusconi acusado de corrupción.
También hay quien opina que Raggi es alguien que carece de autonomía política; que no es más que un títere del M5E o de Bepe Grillo.
Bajo el manto populista, Virginia ha prometido una serie de propuestas que parecen muy fantasiosas como renegociar la deuda pública de Roma, de aproximadamente 15 mil millones de euros. Esa deuda es la razón por la cual los romanos son quienes pagan más impuestos en Italia. Entre los planes guajiros de Raggi también existe la construcción de un teleférico.
Habrá que esperar cómo le va a la nueva gobernante de Roma pero, aquí en confianza, ¿qué piensan de sus propuestas?
