“¿Qué vino primero, la música o la miseria? La gente se preocupa sobre niños jugando con armas, o viendo videos violentos, consternados de que una cultura de violencia los domine. Nadie se preocupa sobre los chicos que escuchan miles, literalmente miles de canciones rompecorazones sobre traición, rechazo, dolor, miseria y pérdida. ¿Escuchaba música pop porque era miserable? ¿O era miserable porque escuchaba música pop?”
Parece que esta hipotética pregunta que se planteó Nick Hornby en su libro High Fidelity, y que retoma el actor John Cusack en la película del mismo nombre, por fin tiene una respuesta científica. Así es, una vez más LA CIENCIA llega sin invitiación a decirnos que la música de nuestra generación es una aberración sólo apta para :foreveralones:.
Hace unas semanas un instituto científico de España nos dijo que la música actual era, básicamente, una bazofia. En el estudio que publicamos anteriormente, los investigadores “demostraron” que la música de hoy tenía un sonido más fuerte y una composición menos complicada. Ya sabes, nada como los clásicos: The Beatles, The Rolling Stones, The Beach Boys, ahm… The Monkees, etcétera. Pura música feliz, como podrás ver.
Según un nuevo estudio divulgado por The Daily Mail, ahora resulta que las canciones de hoy son más lentas, tristes y largas a comparación de la música pop de nuestros abuelos. Investigadores de universidades canadienses y alemanas analizaron 1,000 éxitos de 1965 a 2009 y llegaron a esta conclusión. Al parecer, el cambio se debe a que las bandas de hoy prefieren ser percibidas como complejas y profesionales, mientras que sus fans buscan tener gustos más sofisticados.
Tendremos que preguntarle a LA CIENCIA qué entiende exactamente por música pop moderna, porque sospechamos que su base de datos no está muy actualizada. Según los científicos, Lady Gaga es de las pocas excepciones. Sus canciones tienen un ritmo que levanta los ánimos y nos dibuja una sonrisa en el rostro. O algo por el estilo.
En su análisis, los científicos encontraron que las canciones modernas de pop que llevan un beat lento y en modo menor son el doble de lo que eran en el pasado cuando las canciones de más tempo y modo mayor predominaban en la radio. Mientras las canciones de hoy corren a 100 beats (o ‘golpes’) por minuto, las canciones de los ’60 iban en promedio a 116 beats por minuto. También encontraron que una canción en promedio dura un minuto más que las oldies.
¿Será cierto que la música que sale estos días es más triste y obscura? Quizás la culpa no reste con las bandas de hoy, sino que se trate de un error de percepción. Después de todos, estamos comparando los temas de nuestro complicado presente con los del “verano del amor” y “la generación flor”. Por supuesto que la música de los 60 iba a ser más feliz cuando todos cantaba sobre “amor y paz”. Y luego vinieron los 70 con la música disco de ABBA y los Bee Gees. También tenemos que incluir el punk, que desataba la furia energética de sus fans.
En realidad, la música que escuchamos en el presente no es tan triste, en el sentido de que nos vayamos a cortar las venas cuando termine el álbum. Simplemente no es tan “FELIZ” como hace 50 o 40 años, cuando todos eramos más inocentes e ingenuos. ¿O quién sabe? Puedes llegar a tus propias conclusiones cuando vayas a tu concierto de The xx.