Tristemente aún existen muchos prejuicios contra de las personas tatuadas, quienes de forma errónea son calificados como maleantes, vagos o cosas peores. Para terminar con este tipo de ideas, surgió una curiosa pero efectiva campaña llamada Las apariencias engañan.
Este proyecto fotográfico fue ideado por Oscar Quetglas, reconocido diseñador gráfico y fotógrafo freelance que tiene su sede de trabajo en Mallorca, y quien colaboró con el tatuador José Juan Real, del Laureato Tatto Studio, en una idea sencilla pero poderosa: Mostrar imágenes de personas reales pero vestidas de dos formas distintas, una con la ropa que normalmente usan para trabajar y la otra con ropa de calle o más informal que les permite mostrar los tatuajes de su cuerpo.
Este proyecto, que estará vigente a lo largo de todo el 2015, pretende mostrar que tener tatuajes no hace a una persona menos profesional.
Aquí algunos ejemplos de estos carteles con personas tatuadas de distintas profesiones (incluido el propio Quetglas)…
¿Están padres no? Aunque nosotros le hubiéramos puesto a la campaña “Godínez vemos, tatuajes no sabemos”.
Para enriquecer el proyecto, cada viernes Oscar Quetglas subirá a su cuenta de Facebook una nueva foto de Las apariencias engañan. Por ello siguen buscando a personas que tengan tatuajes pero que por su chamba tienen que ocultarlos.
Esta campaña ha tenido una gran aceptación en redes sociales y ha ido sensibilizando a la gente sobre lo innecesario y hasta ridículo que es considerar a los tatuajes como un tabú.
Para una bonita experiencia multimedia, vuelvan a leer la nota mientras escuchan esto: