La campaña de erradicación de la poliomielitis, en la última década ha sido cuestionada por la creencia de que la vacunación contra la poliomielitis es en realidad una campaña encubierta para dañar a los niños musulmanes.
Dos trabajadores de la salud de entre 18 y 20 años fueron asesinados ayer, en Peshawar, Pakistán, algunos hombres armados los mataron a tiros. El año pasado 18 trabajadores de salud y tres policías resultaron muertos en los ataques contra los equipos de salud. Esto ha obligado a la Organización Mundial de la Salud a suspender la vacunación contra la poliomielitis.
Aunque nadie se ha pronunciado como responsable de los ataques, lo han relaciondo con una campaña en contra de la vacunación, porque se cree que los trabajadores de salud son agentes de una conspiración occidental. Tanto The Guardian, como el sitio web OnIslam informó en marzo que la erradicación de la polio en Pakistán se ha visto obstaculizada por esta campaña de desacreditación. La polio, es un virus altamente contagioso, puede causar parálisis permanente en cuestión de horas. La enfermedad ha sido erradicada en casi todo el mundo, menos en tres países: Pakistán, Nigeria y Afganistán
La desconfianza a las vacunas contra la polio, se debe en gran medida a la campaña falsa de vacunación contra la hepatitis que usó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para encontrar el escóndite de Osama bin Laden. Un médico que dirigía una campaña contra la hepatitits y enfermeras reales fueron utilizados como agentes por la CIA y administraron dosis incompletas de la vacuna a los niños del lugar, para tener el tiempo suficiente y entrar al complejo donde Bin Laden se escondía. Algunos talibanes creen que la vacuna de polio causa infertilidad.