Ella sólo quiso hacer bullicio… con esta venerable mujer, quién se acuerda del “Abuelo” Cruz.
Luego de un final casi de infarto en el que su equipo, el Sporting Braga, alcanzó en los últimos minutos del encuentro un marcador adverso de 2-0 ante el Maritino de la Liga Portuguesa, una ancianita saltó al campo de juego junto con toda la chaviza y quiso celebrar la ocasión.
Sin embargo, un policía amargado le detuvo la fiesta a la abuelita que todo buen hooligan quisiera tener y así, por las buenas, la regresó a su lugar.
La contemporánea de Nacho Trelles al principio intentó ponerse “heavy”, pero después pensó “Pus pa’ qué pelear” y se retiró del césped con una sonrisa en oreja a oreja.