Un juicio en Estados Unidos acaparó todos los reflectores, incluso mundiales. Se trata de una de las discusiones más interesantes, profundas o preocupantes sobre el derecho a la defensa propia, la portación de armas y los disparos en una manifestación masiva. Sí, se trata del caso de Kyle Rittenhouse.
El joven fue declarado inocente de todos los cargos, ante la mirada atenta del mundo entero.
Por si el nombre no les suena, Kyle Rittenhouse —en ese entonces de 17 años— se volvió famoso por dispararle a tres personas y que dos de ellas murieran en las protestas de Black Lives Matter en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin.
Su emblemático caso fue llevado a juicio y enfrenaba cadena perpetua por el delito de homicidio.
El tiroteo de la protesta de Kenosha fue captado casi completamente en video. En aquella mañana, miles de estadounidenses estaban en las calles en protesta por la muerte de Jacob Blake, un joven afroamericano que había sido asesinado por la policía después de 7 tiros en la espalda.
El tiroteo de Kyle Rittenhouse
El joven Kyle Rittenhouse —de 17 años en ese momento—, llevó un rifle AR-15 a las protestas de Kenosha.
Las manifestaciones habían estado bastante “subiditas de tono” durante los últimos días y el joven, inspirado en algunos grupos políticos, aseguró que era su deber patriótico proteger a las comunidades. Entonces tomó un arma y viajó varios kilómetros a las manifestaciones para hacer el papel de vigilante.
En un enfrentamiento ya entrada la noche, Rittenhouse disparó tres veces. Mató a dos hombres e hirió a una persona más.
¿Por qué es polémico?
El caso de Kyle Rittenhouse ha levantado muchísima polémica por ser una situación extremadamente delicada pues toca temas espinosos de la política estadounidense como el derecho a portar armas, la organización política de los ciudadanos, la violencia policiaca o la defensa propia.
Además, recordemos, todo sucedió en una manifestación de Black Lives Matter, aunque todas las víctimas y los participantes son caucásicos.
La Fiscalía argumenta que el joven, inspirado en su papel de vigilante, había conseguido un arma de forma ilegal y se había presentado en las manifestaciones con ganas de desatar un enfrentamiento violento. Ya saben, de instigador. La defensa argumenta que Rittenhouse actuó en defensa propia.
El juicio duró cerca de tres semanas antes de que pudieran declararlo inocente de todos los cargos.
La cosa estuvo… delicada, por decirle de alguna manera.
Aunque el caso está complicadísimo, lo que inclinó la balanza para declararlo inocente fue el testimonio del único sobreviviente al tiroteo de Kenosha. Un hombre llamado Gaige Grosskreutz declaró —en el estrado— que había perseguido a Rittenhouse por portar un arma. Que los manifestantes lo habían rodeado y que en ese momento sacó el arma, desatando el tiroteo.
Kyle Rittenhouse también participó en su propio juicio en un momento en que ‘sacó las de cocodrilo’ para explicar lo sucedido.
Al final del día, la situación ha estado bastante enredada: Kyle Rittenhouse fue declarado inocente, que aquella noche en las protestas de Kenosha actuó en defensa propia y que el haber cargado con una arma automática a las manifestaciones de Black Lives Matter no tuvo nada de ilegal.
*Con información de CNN y New York Times
