Kim Kardashian, que tiene el extraño oficio de ser “socialité” (lo que sea que eso signifique), le jugó una broma a algunas de sus fans en el programa Celebrities Undercover. Resulta que decidió disfrazarse como fea para pasar un rato con algunas de sus seguidoras, quienes nunca se dieron cuenta del cambio de Kim.
La hermosa Kim Kardashian se dio el tiempo de hacerse fea para promocionar su imagen. Sólo necesitó una peluca, dientes postizos, maquillaje y un vestido guango que no dejara ver sus exóticas curvas. Se hizo pasar por una tal “Cynthia”, una postulante para el trabajo de asistente de la Kardashian. Estuvo en una entrevista con varias de sus fans y con su hermana durante varias horas, y nadie la reconoció. Ni siquiera su hermana.
Después de un rato, les dijo a las aspirantes que habían estado con Kim todo el día, y se quitó el maquillaje. Todas mostraron su alivio al descubrir que esa persona fea con la cual habían compartido la mesa en realidad era la bella Kim Kardashian. Por su parte, la celebridad mostró que la belleza siempre vence a la fealdad y que los feos no merecen ser sus asistentes.
Aquí te dejamos un video de esta hermosa historia que parece sacada de las películas de Disney: