Para quienes tienen invertido en Bitcoin seguro toparon el bajón que ha tenido esta moneda digital en los últimos días, que en teoría se mueve lejos de las reglas de los bancos, gobiernos y nada impide su operación… hasta que llegaron las protestas en Kazajistán.
Y neta, ¿qué tienen que ver las protestas contra el aumento del gas en Kazajistán con la caída del Bitcoin? Por acá armamos un texto con los puntos clave sobre este trancazo.
El Bitcoin y Kazajistán
Antes de ir con las protestas y su impacto, echémosle un ojo a la relación entre el Bitcoin y Kazajistán, un país que medio ha mantenido un perfil bajo en eso de las manifestaciones en comparación con sus vecinos, China y Rusia.
Resulta que Kazajistán es una potencia en la minería de criptomonedas o en otras palabras, es un buenazo en la creación de monedas digitales gracias a la migración de un montón de empresas desde China, después de que este país prohibiera su circulación, apenas en septiembre de 2021.
Estas empresas y sus granjas —un montón de computadoras conectadas entre sí, que comparten un mismo espacio para crear o “extraer” criptomonedas mediante un proceso sesudo y que consumen un bueeen de energía— migraron a Kazajistán y lo pusieron en lo más alto.
Tanto que, de acuerdo con el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, Kazajistán ocupa el segundo lugar de los países dedicados a la minería, en especial del Bitcoin porque es la moneda más rentable.
Hasta octubre de 2021, Estados Unidos minó el 35.4%, Kazajistán el 18.1% y Rusia el 11.3%.
El precio del gas
Además del Bitcoin, Kazajistán ha brillado por sus recursos naturales, la producción de petróleo y gas.
Pese a sus grandes reservas, el gobierno decidió quitar los subsidios de los combustibles —o bueno, dejó de controlar sus precios— y pues el costo aumentó hasta el doble en el caso del gas licuado de petróleo (GLP), usado por el 70% de los vehículos.
Se trababa de la etapa final de una transición en el mercado de combustibles iniciada en 2019.
Ahora sí: las protestas
Esto del aumento en los precios del gas fue la gota que derramó el vaso en Kazajistán. Según Rusia, hay grupos que intentan desestabilizar al gobierno del presidente Kasim-Yomart Tokáyev —que, por cierto, es visto como la marioneta del líder Nursultán Nazarbáyev, que estuvo 29 años en el poder.
Desde que inició 2022 la gente en Kazajistán ha salido a las calles, en protestas que han terminado en enfrentamientos con la policía, el ejército, incendios, saqueos —con un saldo de al menos 190 heridos— la renuncia del equipo del primer ministro Askar Mamin y la entrada de un gobierno interino.
El apagón
El gobierno de Tokáyev respondió con el estado de emergencia en Almaty —la ciudad más grande de Kzajistán— y la región de Mangystau, considerada como la joya de la corona en la producción de combustible.
Peeero eso no es todo porque también han respondido con el despliegue del ejército en las calles y un apagón a nivel nacional que alcanzó la transmisión de las televisoras, el internet y la telefonía.
Le pegó al Bitcoin
Las granjas de Bitcoin se han quedado sin energía para operar. Una mala muy mala noticia para el mercado y sus inversionistas a nivel mundial.
Si bien desde finales de diciembre de 2021 el Bitcoin no andaba bien, ha caído todavía más a raíz de las protestas en Kazajistán.
Las principales mineras registraron caídas desde el 11.6 hasta el 82%, que ya de plano es el extremo. Con estos datos, vemos que el Bitcoin no está tan alejado de los problemas terrenales y menos, de lo que puede ocasionar un gasolinazo a la kazaja.
**Con información de El País, France 24, The Block y 5D.
