Ayer por la noche (aunque todavía con solecito, “gracias” al nuevo horario), se anunció que las autoridades de Reino Unido ordenaron la extradición de Karime Macías. Sin embargo, Javier Duarte dice que a su esposa todavía no se le acaba la abundancia.
Por medio de sus redes sociales, Javier Duarte compartió un comunicado escrito por Marco del Toro, el abogado que dirige su defensa y la de su esposa, la exprimera dama de Veracruz, Karime Macías. En dicho documento, Javidú dice que ni se emocionen los que creen que doña Sí merezco abundancia tiene un pie de vuelta en México. Incluso, advierte que se la podrían regresar a las autoridades mexicanas.
“La señora Karime Macías Tubilla no va a ser extraditada”, asegura del Toro en el comunicado compartido por Javier Duarte. “Tal y como refiere la propia Fiscalía General de la República, existe un plazo de 14 días para impugnar en apelación”.
Por si andaban más entretenidos echándose su tradicional capítulo de Betty la fea en Netflix, el Departamento de Estado de Gran Bretaña ordenó extraditar a la esposa de Javidú. Ratificando así, una resolución que ya se conocía desde febrero pasado. Al presumir esta acción, efectivamente, la FGR reconoció que la defensa de Macías todavía tiene chance de apelar la extradición. “Esto significa que estamos ante un proceso inconcluso”, señala Del Toro.
Sobre esto, el abogado de Karime Macías y Javier Duarte insinúa en su comunicado que se inconformará por la orden de extradición. Pero además –y quizás más importante– se están llevando a cabo acciones que tratarán de poner en evidencias supuestas malas acciones que las autoridades mexicanas ha emprendido con tal de extraditar a Macías.
“Resulta lamentable, por decir lo menos, el papel que desempeñó la Fiscalía de Veracruz al mentirle abiertamente a las autoridades inglesas (lo que por cierto ya es materia de procedimientos en México que hemos entablado)”, concluye Del Toro.
La orden de extradición de Karime Macías es para que ésta responda por acusaciones de desvío de recursos presuntamente cometidos durante el gobierno de Javier Duarte, cuando estaba al frente del DIF de Veracruz. De acuerdo con investigaciones, de dicha institución la esposa de Javidú habría sacado más de 415 millones de pesos, todo por medio de una red de empresas fantasma.