A parte de dominar la Bundesliga y pintar de nueva cuenta como los aspirantes al título, los jugadores del Bayern Munich se dan un respiro de sus entrenamientos para divertirse a lado de Pep Guardiola, el orquestador de esta máquina de ganar trofeos.
El club bávaro organizó un juego en el que Pep, Xabi, Rafinha y Dante debían derribar algunos barriles colocados en la línea de gol y el primero en hacer caer los toneles cinco veces, se convertiría en el ganador.
Los veteranos eran un equipo y los jóvenes otro. Comenzaron ganando los viejos de manera contundente al hacer caer en dos ocasiones la pirámide, hasta que de pronto parece que la juventud se antepuso a la experiencia y Rafinha y Dante salieron victoriosos: