El primer ministro canadiense Justin Trudeau tomó posesión de su cargo el 4 de noviembre de 2015 y, desde entonces, ha ocupado las portadas y la atención de todos los medios de comunicación. Ya sea por su toma liberal de acciones como nombrar un número igual de hombres y mujeres en su gabinete, ser el primer ministro en asistir a las fiestas del orgullo gay o por declararse abiertamente feminista.
El político canadiense de 44 años es admirado por todos, o al menos eso es lo que parece. Personas de todos los estratos sociales, orígenes e intereses lo aclaman. ¿Y cómo no hacerlo? Trudeau ha sido llevado al mundo de los cómics como la guía espiritual de los personajes que aparecen en Civil War II, practica boxeo y hasta le ganó un encuentro de exhibición a un miembro del Partido Conservador (claro, el dinero recolectado fue donado a una beneficencia), hace yoga con regularidad, ha fumado mota, tiene tatuajes y hasta recibe personalmente a los refugiados sirios en Canadá.
@JustinTrudeau is level-headed & able to bring Canada to new heights. That’s why he’s my choice for #Liberal Leader pic.twitter.com/BSH0FvCg36
— Gregory Kolz (@gregkolz) 8 de abril de 2013
Justin Trudeau se ha convertido en casi una caricatura glorificada de lo que significa ser liberal. Un político incluyente y buenillo que personifica todos los valores progresistas que uno podría aspirar en su clase política. Como si se concentraran todos los clichés de lo que significa ser humanista en un solo sujeto. Aunque, como reza el antiguo adagio, “si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea”.
El primer ministro canadiense será interrogado por el organismo de control de ética de su país, toda vez que se realizaran acusaciones en su contra indicando que durante las recaudaciones de fondos del Partido Liberal, ciudadanos ricos compraban acceso privilegiado a Trudeau y su gabinete. Este hecho constituye la primera ocasión en una década en que el comisionado de ética interroga a un primer ministro en funciones.
Justin Trudeau sostuvo que no ha hecho algo malo y que siempre trabajará con el comisionado de ética y cualquier otra persona que tenga dudas sobre su gobierno. El resultado del encuentro entre estos dos personajes determinará si se realiza una investigación más profunda y a gran escala al respecto.
El político originario de Ottawa no correría riesgo inmediato ya que su partido tiene mayoría en la Casa de los Comunes (el parlamento canadiense) y la próxima elección federal no es sino hasta octubre de 2019.
