Justin Trudeau representa una parte de la clase política que pocas veces hemos visto: es encantador, abierto a nuevas ideas, sonriente, firme en sus declaraciones, serio en cuestiones importantes pero alegre cuando es necesario. Desde que comenzó su gestión como primer ministro de Canadá a finales de 2015, se convirtió en la imagen de un país sociable e ideal.
Por eso, resulta una verdadera sorpresa que Trudeau, ese hombre ideal para muchos y muchas –en varios sentidos– fuera acusado de “manosear” a una reportera hace 18 años durante el Kokanee Summit Festival, un evento de música en Creston, Columbia Británica en su país natal. Tal cual. Esta acusación, para nosotros, es nueva; sin embargo, para la prensa canadiense no lo es. El abogado Warren Kinsella, crítico de Trudeau, trajo de vuelta el tema con la publicación de una foto de la editorial, acompañado de #MeToo, en la que lo señalaron por este caso.
Um, what? #cdnpoli #loc #MeToo pic.twitter.com/6P7iiPQRZA
— Warren Kinsella (@kinsellawarren) 6 de junio de 2018
Ahora, desde que es primer ministro, Trudeau habla por primera vez sobre los supuestos hechos y dijo que no recuerda nada de eso en aquel evento musical. “Recuerdo muy bien ese día en Creston. Tuve un muy buen día. No recuerdo ningún tipo de contacto negativo ese día”, comentó.
En ese festival de música, celebrado en el 2000, Trudeau tenía 28 años y era un maestro que se encontraba apoyando la recaudación de fondos para la Avalanche Foundation. ¿La razón? Trudeau perdió a una hermano llamado Michel en 1998 al ser víctima de un accidente de avalancha
Prime Minister @JustinTrudeau addresses allegations from 2000 about groping a reporter, weighs in on the Justice for our Stolen Children camp in front of the #Sask. Legislature and comments on steel while visiting @evrazna workers and their families in Regina. #yqr #cdnpoli pic.twitter.com/Bx1NzhfV6q
— Jessie Anton (@jessieanton_) 1 de julio de 2018
Hace 18 años, un medio local llamado Creston Valley Advanced, publicó una editorial sin firma en la que acusaron a Trudeau de haber “manoseado” y tener una conducta inapropiada hacia una mujer que se encontraba en el evento como parte de sus funciones de cobertura. La información de la editorial, de acuerdo con The Guardian, no es muy clara, pero dice que la mujer se sintió “claramente ofendida” y que el mismo Trudeau se disculpó por eso. “Perdón. Si hubiera sabido que era reportera de un medio nacional, nunca hubiera ido tan lejos”, se supone comentó el primer ministro en ese entonces.
El entonces editor del Creston Valley, Brian Bell, dijo que creía en el testimonio de la nota publicada y que la víctima de Trudeau siempre se manejó de una forma profesional. “No tengo duda que lo que se escribió en esa editorial, haya sucedido”, dijo.