El año pasado les contamos la historia de Julissa, una mujer lesbiana de 29 años a la que el gobierno de Yucatán le quitó a sus hijos solo por ser parte de la comunidad LGBT+.
Afortunadamente después de 76 días de lucha y presión para las autoridades, Julissa logró recuperar a su bebé recién nacida y a su hijo de 8 años. Aunque esta es una victoria importante la lucha no termina: hay que garantizar que no volverá a pasar y reparar el daño que le provocaron a ella y a los menores.
La lucha de Julissa
De acuerdo con medios locales, los dos menores (un niño de 8 años y una bebé recién nacida) ya están con su mamá en casa después de que fueron registrados correctamente y cuentan con su acta de nacimiento.
Todo este tiempo Julissa se plantó frente al palacio de Gobierno de Mérida para exigir que le regresaran a sus hijos y para denunciar que lo que habían hecho con ella era un acto de discriminación por ser lesbiana y por ser pobre.
En diciembre la propia Julissa informó que el gobernador Mauricio Vila le había prometido entregarle a sus hijos para Navidad, pero la promesa no se cumplió hasta ahora.
Y aunque su lucha y la de distintas colectivas logró que Julissa recuperara a sus hijos, el asunto todavía no termina.
La primer cosa que las más de 10 mil firmas juntadas exigían era que le regresaran a sus hijos la guarda custodia. Eso ya se logró pero aún faltan los demás puntos.
Una disculpa pública del gobierno para Julissa y su familia, así como la aplicación de medidas de reparación del daño y no repetición. De igual forma, la destitución de la procuradora de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (PRODENNAY), Teresita de Jesús Aguas Zapata.
Es necesario despedir a la trabajadora social que inició la investigación contra Julissa y reportó que los niños eran víctima de malos tratos.
Finalmente que los trabajadores del Hospital General Agustín O´Horan y la PRODENNAY reciban medidas de sensibilización en materia de perspectiva de género y diversidad sexual.
A Julissa le quitaron a sus dos hijos luego de que acudió a un hospital en Mérida para dar a luz. Ella denunció que se los habían quitado por ser lesbiana y por no tener los recursos para defenderse.