A días del asesinato de miembros de su familia, Julián LeBarón señala que campesinos de la región en que se encuentra asentada su comunidad han realizado amenazas en contra de sus hermanos.
Sin embargo, el activista aclara que no existe vínculo entre estas amenazas y la masacre del pasado 4 de noviembre. “No tenemos ningún elemento para vincular una cosa con la otra”, indicó en entrevista con Azucena Uresti.
“Unas personas entraron a algunas propiedades de nuestros familiares en #Sonora, así que nosotros fuimos con las autoridades para pedir seguridad”: @julianlebaron en #AzucenaxFórmula
— Azucena Uresti (@azucenau) November 14, 2019
De acuerdo con LeBarón, los grupos de campesinos que han amenazado a su familia no se han quedado en palabras. Incluso ya han ingresado a casas de sus hermanos para destruir “infraestructura”.
Todo el problema, explica LeBarón, tiene que ver con el uso de agua en la región. Según el activista, los campesinos señalan que sus familiares no cuentan con autorización para el uso del vital líquido.
“Hay un grupo de campesinos que se ha metido a casas de mis hermanos para destruir infraestructura (…) Ellos alegan que (mis hermanos) no tienen permiso para usar el agua, pero tenemos los documentos, no hay nada más qué decir”.
“Nosotros nunca dijimos que fuera el crimen organizado, son campesinos que intentan entrar a la zona y destruir las viviendas de mis hermanos por problemas con el uso del agua”: @julianlebaron en #AzucenaxFórmula
— Azucena Uresti (@azucenau) November 14, 2019
Los problemas del uso de agua no son novedad para la comunidad de la que forma parte la familia LeBarón. Desde la década de los 70 se ha encontrado en diversos conflictos con grupos agrícolas a los que el gobierno habría otorgado propiedades, esto luego de la Revolución Mexicana.
Según señala la BBC en un reportaje de titulado “La familia LeBarón en México: una historia de fe, poligamia y violencia de los carteles de la droga”, la tierra en la que se asentó la colonia LeBarón pudo haber sido adquirida de manera irregular, lo cual implicaría el despojo de propiedades a grupos campesinos.
“Con el paso del tiempo, los enfrentamientos de tierras entre los ganaderos mormones y mexicanos se habían disipado en buena medida. Pero el año pasado resurgió el conflicto”, indica el reportaje firmado por Rebecca Janzen.
En lo que respecta al caso sucedido hace unos días, Julián LeBarón indicó que por el momento no conoce detalles, pero que sabe que las investigaciones apuntan a que un grupo criminal sería el responsable del asesinato de 9 integrantes de su familia. Por ello, pidió a las autoridades celeridad en el caso, para conocer cuál habría sido el móvil del crimen.
Lo anterior no implica que ahí quedará la cosa. No. Julián LeBarón sigue firme en pedir cuentas a los gobiernos locales, ya que sospecha que “algo” habrán tenido que ver, al no meter ni las manitas el día de los hechos. “Estamos acusando de complicidad por omisión o colisión a autoridades de Chihuahua y Sonora”.
