Julian Assange va a impugnar la orden del Ministerio del Interior de Reino Unido —tiene 14 días para hacerlo—, mientras Estados Unidos se prepara para su extradición y juzgarlo por un buen de cargos de espionaje.
Todo esto después de que la secretaria del Interior Priti Patel firmara la orden de extradición a Estados Unidos por el caso de WikilLeaks —la obtención, difusión y publicación de documentos clasificados por el gabacho.
Reino Unido ordena la extradición de Julian Assange a Estados Unidos
Este 17 de junio, con la información del Ministerio del Interior, se abre un nuevo capítulo en el caso de Julian Assange, quien enfrenta 17 cargos por espionaje.
Allá en Estados Unidos, el gobierno lo investiga por la difusión de archivos clasificados. Según esto, Assange ayudó a la analista del ejército estadunidense Chelsea Manning al robo de cables diplomáticos y archivos militares confidenciales, clasificados.
En el caso, que ya lleva una década, Estados Unidos ha argumentado que el activista puso en riesgo la vida de muchas personas por esta difusión.
Aunque en el gremio periodístico, la publicación de estos cables expuso un tema de interés público internacional, como la intervención gabacha en asuntos político-militares en todos lados.
Pero bueno, pese a que activistas y su defensa alega que este proceso de extradición es violatorio a los derechos humanos de Assange —precisamente por la importancia de su labor—, con esta orden de extradición Reino Unido dijo que para nada.
“Los tribunales no han encontrado que extraditar al señor Assange pueda ser opresivo, injusto o un abuso procesal”.
Al final, esta orden reforzó la hecha en abril pasado por el Tribunal Supremo y que, de hecho, le pasó la batuta al Ministerio del Interior para tener la última palabra.