Pues qué diablos: si Javidú, siendo bien pin%&/e transa y gandalla pudo evitar el decomiso de sus cositas, por qué Juan Collado no iba a intentar evitar el bloqueo de sus jugosas cuentas. Pos si no, de dónde creen que va a agarrar para sobornar… digo, para pagar las cuentas de los abogados que se rifarán con su defensa.
Con la intención de que la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda no meta mano en la morralla que con tanto sudor ha juntado, el abogado Juan Collado solicitó un amparo contra bloqueos bancarios como los que le han aplicado a Emilio Lozoya y Alonso Ancira. De acuerdo con Reforma, así de botepronto el juez Séptimo de Distrito en Amparo Penal de la CDMX le dijo “no mam#$%&r”… y no por ser imposible, sino porque primero tiene que aclarar si quiere armar bronca con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
“Deberá manifestar si es su deseo llamar a juicio como autoridad responsable a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y en caso de ser afirmativa su respuesta, está obligado a referir el acto en concreto que le atribuye”, señaló el juez al que se le presentó la solicitud de amparo… y si no entienden a qué se refiere con esto, no se preocupen, no son los únicos… el caso es que el amparo todavía no se otorga y en cinco días Collado deberá aclarar todos los términos en que desea proceder. Más o menos así va la situación.
Recordemos que el abogado de las estrellas (de la política), Juan Collado, fue detenido y vinculado a proceso hace un par de días. Pese a sus conectes (o quizás, debido a ellos) se le imputaron los cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
De ir en serio las imputaciones contra Collado, su caso podría ser de alarido, ya que recientemente fueron embarrados en él los expresidentes Enrique Peña Nieto y, nada menos que, Carlos Salinas de Gortari. De acuerdo con la persona que presentó las acusaciones contra el abogado, los verdaderos dueños de la empresa con la que se armó la transacción de un terreno en Querétaro (adquirido bajo suplantación de identidad) son EPN, Salinas y el mandatario queretano, Francisco Domínguez Servién.
Pese a lo anterior, todo está como mero señalamiento. Hasta el momento ni uno de los políticos de peso mencionados tiene orden de aprehensión o llamado a declarar. Así, el único al que le están cargando el muertito es a Juan Collado.