Además de la crisis provocada por el coronavirus, España tiene sus ojos puestos en la Corona con la salida de Juan Carlos I, papá del rey Felipe. ¿Y eso? La realeza española vive una trama por el presunto blanqueo de capitales —acá en México sería un rollo de lavado de dinero— y delito fiscal cuyo protagonista es el hombre que heredó la dinastía de Borbón.
O sea, Juan Carlos I de España, quien estuvo al frente de la Corona durante 39 años —1975-2014— y ahora es investigado por la Fiscalía de Suiza y las autoridades de su país.
#ÚLTIMAHORA El rey emérito Juan Carlos I, sospechoso de corrupción, se traslada fuera de España (Casa Real) #AFP pic.twitter.com/5q1OsocLCs
— Agence France-Presse (@AFPespanol) August 3, 2020
Aunque no fue directo en el mensaje —con una carta dirigida para su hijo el rey Felipe— Juan Carlos I avisó que saldría de España por “ciertos acontecimientos” relacionados con su vida privada y que tienen que ver con al investigación que se lleva a cabo por blanqueo de capital y delito fiscal. Va la sopa.
Juan Carlos I se despide de España
“Majestad, querido Felipe, con el mismo afán de servicio a España que me inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”, se lee en la carta difundida por medios como El País.
Se supone que para que el rey de España esté tranquilo y no tenga que lidiar con el escándalo de la Corona, su papá prefirió lanzarse fuera de la nación ibérica.
No obstante, este pudo ser un movimiento rápido porque las autoridades suizas y españolas le están pisando los talones. ¿Por qué?
Antes de que caiga la voladora
El caso de Juan Carlos I está ligado al proyecto de construcción de una línea de tren (AVE) de alta velocidad que conecta a Medina con La Meca —ubicadas en Arabia Saudita y que forman parte de las zonas más importantes para el Islam.
La construcción de esta línea se hizo realidad en 2018. Sin embargo, Juan Carlos I es investigado por adjudicar un contrato millonario a favor de empresas españolas.
Se supone que esto pasó en 2011, cuando Juan Carlos I aún era rey de España.
Aunque los trabajos de este proyecto iniciaron en 2012, la negociación por las adjudicaciones comenzaron un par de años antes y Juan Carlos I, según las investigaciones, apareció como presunto intermediario. ¿Cómo?
El entonces rey de España movió unas piezas para que tanto españoles como árabes salieran contentos en las adjudicaciones. Por esta chamaba, Juan Carlos I presuntamente recibió 100 millones de dólares por parte de Arabia Saudita —como comisión por presuntamente haber conseguido que las empresas españolas ofertaran las adjudicaciones a un costo más reducido.
Y el presunto dinero saudí entró en un banco suizo —como para que nadie sospechara.
Sin embargo, este 2020 la Tribune de Genève publicó un reportaje donde señala que Juan Carlos I escondía 100 millones de dólares en Ginebra —entre 2008 y 2012, amparado por una compañía panameña.
Según el diario suizo, el dinero provenía de un pago hecho por el rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdulaziz. Así que por esta razón Suiza comenzó una investigación por el blanqueo de capital.
L’exil de l’ex-roi Juan Carlos, fuite ou expulsion ? https://t.co/qoy3bXtcre
— Tribune de Genève (@tdgch) August 4, 2020
Luego, el gobierno de España comenzó una investigación por presunta corrupción.
De acuerdo con medios españoles, después de despedirse de su hijo, Juan Carlos I podría estar en República Dominicana —lejos de los reflectores y las investigaciones por las presuntas “comisiones” que cobró del gobierno de Arabia Saudita.
El rey emérito Juan Carlos I se encontraría “en República Dominicana” tras irse de España #AFP https://t.co/3PtNBDyjAe pic.twitter.com/37ev2a7dNp
— Agence France-Presse (@AFPespanol) August 4, 2020