Recientemente el Palacio de Buckingham anunció que la coronación del rey Carlos III será el 6 de mayo de 2023. De igual forma será reconocida su esposa, Camila, oficialmente como reina consorte.
El palacio anunció que a diferencia de coronaciones anteriores, la ceremonia será modera y “dará una mirada hacia el futuro”. Como es tradición, el rey recibirá la Corona Imperial, además de algunas otras joyas que tienen una historia interesante.
Pero vámonos por partes.
La Corona Imperial
La Corona Imperial del Estado es una de las principales joyas de la corona británica.
Tiene una altura de poco más de 31 centímetros y pesa casi más de un kilo. Solo para que nos demos una idea de qué tan extravagante es: Esta montada en un marco de oro calado con tres piedras muy grandes y 2 mil 868 diamantes en monturas de plata.
Además, se incluyen piedras de colores en monturas de oro, así como 17 zafiros, 11 esmeraldas y 269 perlas.
Esta corona se hizo específicamente para la coronación del rey Jorge VI en 1937 pero se basa en una corona diseñada para la reina Victoria en 1838 que hicieron los joyeros de la corona de la época Rundell, Bridge & Rundell.
Ahora vamos a hablar de las joyas principales en la corona.
En la parte de enfrente de la banda de la corona se encuentra Cullinan II, la segunda piedra más grande cortada del diamante Cullinan, que también se conoce como la Segunda Estrella de África.
El Cullinan es el mayor diamante encontrado en toda la historia de la humanidad. Procedía de una mina sudafricana y pesaba en bruto más de 3 mil quilates. Luego fue cortado en varias partes.
El diamante fue “entregado” al rey Eduardo VII durante la conquista británica. Algunos otros historiadores hablan de un robo porque había una ocupación en curso.
Hasta arriba hay una especie de cruz con un zafiro octagonal rosa llamado St Edward’s Sapphire.
Arriba del Cullinan II Se encuentra el Rubí del Príncipe Negro, una piedra que en sus inicios se perforó para usarla como un colgante. Ahora está sobre una montura deslizante de oro.
Se encuentra el Rubí del Príncipe Negro, una piedra que en sus inicios se perforó para usarla como un colgante. Ahora está sobre una montura deslizante de oro.
Pero no es lo único que el rey va a llevar al ser coronado.
El Cetro Imperial
El Cetro Imperial es otro de los objetos que el rey va a recibir. Este objeto también fue recibido por la reina Isabel II.
Se trata de un cetro de oro de 92 centímetros de longitud. En la punta tiene a Culminan I, la mayor gema tallada a partir del diamante Cullinan del que hablamos más arriba.
La controversia por la extracción de este diamante de África con la conquista sigue presente.
La corona para Camila, reina consorte
De acuerdo con lo que se sabe hasta el momento, Camila, reina consorte, utilizará una corona que se hizo en 1937 para la reina Isabel, consorte del rey Jorge VI.
La cruz frontal de la corona sostiene el diamante Koh-i-Nûr, otro diamante que fue un “regalo” del sultán Abdul Medjid, de Turquía, a la reina Victoria en 1856 como agradecimiento por el apoyo de Reino Unido durante la Guerra de Crimea.
Este diamante ha pasado de mano en mano a través de las conquistas por siglos. La piedra de 105 quilates llegó a Reino Unido y ahora forma parte de las Joyas de la Corona de Inglaterra.