Durante su carrera como director técnico ha sido considerado uno de los mejores del mundo, aunque su temperamento tan cambiante en algunos momentos no le ha ayudado. Ese es Pep Guardiola, un hombre que vive con mucha intensidad cada juego, aunque sea un amistoso contra las Estrellas de la MLS.
Desde su llegada al Barcelona las ocasiones problemáticas -si bien no han sido tantas- han tenido repercusión en la imagen del galardonado técnico: enfrentamientos con Mourinho, Ibrahimovic, Eto’o y ahora con Caleb Porte, quien dirigió ayer al equipo estadounidense que jugó en contra del Bayern Munich.
Y es que al parecer las contantes faltas dentro del terreno de juego y la derrota acabaron con la paciencia del español, quien al terminar el encuentro simplemente se dedicó a ignorar al rival, a comportarse de manera déspota y a dejar en claro que es muy mal perdedor.
Pero no solo sucedió contra Porte, sino también al excluir a los asistentes del combinado norteamericano y al decirles de todo a los árbitros tras perder dos goles a uno.