Como se anunció hace algunos días, este fin de semana la iglesia católica de México inició su llamado a la paz y, sobre todo, a que el gobierno federal le dé chance de presentarle las ideas que tiene para acabar con la violencia que tiene a todos con el “Jesús en la boca”.
Desde ayer, domingo 10 de julio, y hasta que el cuerpo aguante (bueno, en realidad hasta que se acabe el mes), la iglesia católica llevará a cabo varios actos para honrar a las víctimas de la violencia en México. Serán varios eventos dentro de la denominada Jornada de Oración por la Paz.
Se “estará pidiendo a Dios por las víctimas de la violencia, así como por nuestros gobernantes, nuestros pastores y todos quienes habitamos este hermoso país, incluidos quienes hacen el mal, a fin de que se conviertan al Señor”, señala el comunicado difundido por el semanario Desde la fe.
De acuerdo con lo programado por la Conferencia del Episcopado de México, se llevarán a cabo misas no sólo en iglesias, sino en lugares significativos del país. Es decir, “que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta en México”.
Con lo anterior, curioso que uno de los eventos haya sido realizado en la Estela de Luz…
Además de los actos religiosos, la iglesia católica busca que el gobierno federal convoque a un diálogo para crear una nueva estrategia… una que sí sea “efectiva para la pacificación nacional”.
En dicho diálogo se espera que participen miembros de la iglesia católica (pero en calidad de integrantes de la sociedad civil). Además, se pide que le entren al asunto académicos, empresarios, especialistas en procesos de paz, líderes de organizaciones sociales, etcétera.
“Hoy es el momento de actuar. A Dios rogando y con el mazo dando: asumamos todos la tarea de construir la paz, desde la familia, desde las aulas, desde nuestras comunidades vecinales y círculos sociales, buscando siempre la unidad nacional”, señala el editorial de Desde la fe.
Aunque todavía no hay una respuesta del gobierno federal para el mencionado diálogo solicitado por la iglesia, no parece que éste vaya a ocurrir… sobre todo por la forma en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha tomado las críticas de algunos religiosos.
En recientes mañaneras, AMLO ha calificado a sus detractores religiosos como “apergollados” por la oligarquía… es decir, manipulados por fifís. Además, asegura que sus oponentes lo único que buscan es que haya un conflicto de la Iglesia católica con el gobierno federal. Y bueno, sobre todo, ha rechazado tener la intención de cambiar su estrategia de seguridad.