Probablemente recuerden cuando el luchador y actor John Cena se metió en una curiosa bronca internacional. Mientras promocionaba una película, se le ocurrió decir que Taiwán era un país y aunque esas palabras parezcan inocentes, ese reconocimiento provocó el enojo de millones de personas en China, incluyendo —por supuesto— a las autoridades políticas y el gobierno.

Las cosas se pusieron tan tensas que John Cena terminó pidiendo disculpas para reafirmar el “respeto” que le tiene a China.

Getty Images

Más allá de lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones diplomáticas en Asia o el comentario de John Cena, acá hay una historia interesante: ¿cuál es la bronca entre Taiwán y China? ¿Cómo es que decirle “país” a uno de ellos puede desatar la ira de millones? Acá te va una versión condensada.

La historia “moderna” de Taiwán

La pequeña isla de Taiwán ha sido colonia holandesa y territorio ocupado por Japón… pero, para no hacerles el cuento largo, la historia ‘moderna’ de Taiwán empieza con una guerra civil en el siglo XX.

Después de la Segunda Guerra Mundial se armaron los cates entre “comunistas” y “nacionalistas” en la China del continente. En esa Guerra Civil ganó la Revolución liderada por Mao Zedong y los derrotados, encabezados por el militar Chiang Kai-shek y su movimiento llamado Kuomintang, huyeron a la isla de Taiwán a refugiarse.

Foto: Getty Images

En Taiwán se instaló un régimen autoritario que, con los años, se ha ido abriendo a la democracia.

Las relaciones entre Taiwán y China

Desde entonces, se imaginarán, la relación es bastante tensa.

Al grado que el nombre de ambos “países” —no me peguen como a Cena, porfa— compite entre sí. La China que conocemos, de banderita roja y estrellas amarillas se llama, oficialmente, República Popular China. Mientras tanto, Taiwán se llama República de China.

Foto: Getty Images.

¿Es la misma China? ¿Se trata de una China con dos gobiernos distintos? ¿Dos Chinas? Uy…. pues es que ahí es justo donde está el detalle.

¿Taiwán pertenece a China o es un país?

Acá sí es cosa delicada.

Para empezar, Taiwán —a pesar de llevar más de 70 años con gobiernos independientes— no es miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Solo 15 países tienen relaciones diplomáticas con Taiwán y como dato curioso, ningún país, en la historia, ha tenido relaciones simultáneas con China y con Taiwán.

China dice que Taiwán es una provincia renegada y busca que se reunifiquen. “Una sola China”, claman en Beijing.

Taiwán y sus 23 millones de habitantes han cambiado de postura oficial con la llegada, electoral, de distintos grupos políticos. El viejo Kuomintang —que ahora es partido de oposición— defiende una idea similar a los continentales, pero busca que haya autonomía en el gobierno. “Una sola China pero dos sistemas”, dicen.

Foto: Getty Images

La tensión más canija está en el presente. La presidenta actual Tsai Ing-wen, del Partido Democrático, ve como imposible que Taiwán se conforme con el liderazgo de Beijing y apoya la idea de que Taiwán sea independiente. “Dos Chinas”, podría explicarse. 

¿Entonces?

Pues en esto de las relaciones diplomáticas siempre hay ciertas preocupaciones de que una guerra pueda desatarse.

Sin embargo, la intransigencia de China ha estado bastante canija. En los últimos años han cortado todo el contacto oficial, han frenado las relaciones comerciales e incluso han puesto trabas en las fronteras. Han acusado a los continentales de meterse en las elecciones de los isleños, también.

Getty Images

El chiste es que la cosa no está sencilla…

Y pues, ya cotorreando, si dices que Taiwán es un país, se entiende y no estás cometiendo un pecado mortal. México hasta tiene cordiales relaciones con la isla asiática. Sin embargo, si eres como John Cena y estás intentando cosechar millones de dólares del mercado cinematográfico de China, te estarás enterando que es un mundo bastantes más presiones políticas de las que creías.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

Comentarios