Ayer tuvimos una jornada llena de goles y partidos hasta en el último rincón del planeta. Hubo un juego que tuvo de todo: tres anotaciones, muchas faltas y un expulsado del que se habla mucho a nivel mundial.
Gracias a un gol en el minuto 86 que certificó su victoria por 2-1 ante una selección austríaca que mereció más, Zlatan se convirtió en el héroe de su país de nueva cuenta y les dio una esperanza de poder asistir a Brasil el año entrante. Pero esto no fue todo, el encuentro tuvo otro momento que ya le dio la vuelta al mundo.
Cuando ya se jugaban los últimos minutos del encuentro y con una selección de Austria en la lona, parecía que ya nada malo podía pasarles. Marko Arnautović recibió una falta en la banda izquierda que no parecía tener trascendencia hasta que llegó Elmander para hacer su fiesta.
El sueco le reclamó al austriaco que había fingido la falta y éste reaccionó como diciendo que esto no era cierto. Cabeza con cabeza, los gritos no se hicieron esperar hasta que Johan nos regaló una actuación digna de cualquier telenovela, al tirarse al suelo como si le hubieran tundido un gran golpe, el cual provocó la expulsión del rival.
La repetición mostró que esto no fue tal y como lo marcó el central del encuentro y aunque Austria ya no tenía mucho que hacer, se quedó sin un hombre importante para lo que resta de la eliminatoria.