Como que por mucho que diga “ya, queremos paz”, Joe Biden no abona para que eso suceda. O bueno, depende cómo tome el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que se le llame “criminal de guerra”.
Luego de confirmarse que Estados Unidos atenderá la petición de Ucrania de más apoyo para darle batalla a Rusia, el presidente Joe Biden calificó a su homologó ruso como “criminal de guerra”, un hecho que muchos pronostican que lo único que hará es elevar las tensiones mundiales.
De hecho, tanto se cree que lo dicho por Biden subirá la intensidad del conflicto, que la propia Casa Blanca salió a aclarar. La portavoz Jen Psaki señaló que el presidente “habló desde su corazón” al conocer la manera tan manchada con la que el ejército de Rusia avanza en territorio Ucraniano. Así que, como Biden habló con las puras tripas, no debe considerarse una acusación formal de parte del gobierno estadounidense.
Pero cuál… luego que un reportero le preguntó por qué no llamar a Putin “criminal de guerra”, Joe Biden no sólo aseguró que así es como lo califica, sino que –de acuerdo con El País– agregó que un proceso legal del Departamento de Estado se encargará de determina si acusan de crímenes de guerra al presidente de Rusia.
De hecho, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, la semana pasada señaló algo parecido. Bueeeno, sin llegar a los extremos de Putin, comentó que el Departamento de Estados estaba evaluando si Putin podría ser investigado por crímenes de guerra. La evaluación todavía está guardada, pero desde hace rato se especula que llegará la acusación formal… sobre todo después de que las fuerzas rusas bombardearon la central nuclear ucrania de Zaporiyia, un hecho calificado como ”crimen de guerra”.
Como sea, la acusación de Biden ya llegó a Rusia. De acuerdo con medios internacionales, en el Kremlin consideran las palabras del mandatario estadounidense como “imperdonables”.
Antes de calificar a Putin como “criminal”, Biden anunció después que Estados Unidos enviará una partida especial de 800 millones de dólares en material militar. Pese a financiar equipo de guerra, el presidente Biden tuvo ánimos para acusar que Putin está provocando “una devastación espantosa” en Ucrania.