Pues otra vez Reforma quema con la banda a miembros de gabinete de AMLO… y oootra vez, estos se sacan la espina de volada. Ya será cuestión del respetable si se la cree. Por lo mientras, Javier Jiménez Espriú ya respondió respecto al condominio en Texas que no registró en su declaración patrimonial.
De acuerdo con un comunicado emitido desde el gobierno federal, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) indica que la propiedad a la que hace referencia el diario Reforma fue adquirido NO en el año que apunta el rotativo… sino en 1992… y ni siquiera él desembolsó el dinero: fue su esposa. Ahhh, cámara.
“En 2016 fue donado a una sociedad estadounidense en la que – con toda transparencia – fungí como administrador, asunto que es del dominio público”, agrega el funcionario.
Según continúa explicando Jiménez Espriú, cuando estaba a punto de ser parte del gabinete de AMLO, decidió pasar todas las acciones de dicha sociedad (de la que no da nombre) a su hijo, Javier Jiménez Gutiérrez, quien terminó como administrador de lamentada sociedad… entonces, “su servidor no tiene relación alguna con ella”.
“Por lo anterior expuesto, el inmueble en mención no fue reportado en la declaración patrimonial de su servidor”, concluye el titular de la SCT.
Orale! pic.twitter.com/1B7pBrVFRs
— Tatiana Clouthier (@tatclouthier) 11 de febrero de 2019
Esta su publicación de hoy, Reforma señaló que Jiménez Espriú omitió de su declaración patrimonial un condominio en Houston, Texas, con valor de 6.6 millones de pesos. Cambiando un poco la versión del funcionario, el rotativo indicó que la propiedad fue adquirida mediante una transferencia entre Elsa Margarita Gutiérrez (esposa de Espriú y quien lo compró en 1992), esto en 2016… nada se dijo de la supuesta donación a la sociedad estadounidense.
Cuestionado respecto a la presunta omisión de Jiménez Espriú, AMLO no quiso meter las manos al fuego y señaló que el susodicho tenía que explicar la situación. Y bueno, ya llegó la explicación.
