Pues Jesús Murillo Karam no pasará la Navidad en casa, tal como lo estaba buscando su defensa, al pedir el cambio de las medidas cautelares para que el ex procurador de Justicia siguiera bajo custodia, peeeeeero en su domicilio —en vez de estar en el Reclusorio Norte— hasta que le dicten una sentencia o pase algo con su proceso.
Como saben, el extitular de la extinta PGR (hoy FGR) es acusado por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Tras su detención y el inicio del proceso (en agosto de 2022), las autoridades le dictaron la medida cautelar de prisión preventiva justificada, debido al riesgo de fuga.
Y desde ese momento su defensa ha intentado revertir esta medida, argumentando que el estado de salud de Jesús Murillo Karam no es el mejor.
Jesús Murillo Karam seguirá en prisión preventiva
Después de una audiencia pesadona, el juez Marco Antonio Fuerte Tapia rechazó la solicitud para que Murillo Karam regresara a casa y desde ahí seguir todo su proceso.
El juez consideró que, en realidad, nada ha cambiado para revertir la prisión preventiva justificada y que Murillo Karam salga del Reclusorio Norte. Todo ante un riesgo de fuga.
(De hecho, Jesús Murillo ahora está hospitalizado. Y desde la Torre Médica de Tepepan, el exprocurador asistió a esta audiencia).
Entonces, lo que le depara al exprocurador es regresar al Reclusorio Norte en los próximos días o en cuanto lo den de alta en el hospital.
Mientras eso sucede, Murillo Karam seguirá hospitalizado en la Torre Médica de Tepepan hasta que esté al 100 % y los médicos consideren que su vida no está en riesgo.
Ahora bien, para regresar al Reclusorio Norte, los médicos tendrán que dar un informe detallado sobre el estado de salud de Karam y así estar seguros de que no pasará nada extraordinario en prisión.
Por lo pronto, el juez dio luz verde a la ampliación del plazo de los tres meses de investigación complementaria.
Al final, Murillo Karam tiene de dos: que la cena de Navidad la pase en el hospital o en el Reclusorio Norte —donde, dicho sea de paso, están Emilio Lozoya y el exabogado de EPN, Juan Collado.
