Ya no hacen a los asilados como los de antes… al menos como los conocía la ahora presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez.
Según dejó ver, ella pensaba que, una vez fuera de Bolivia, Evo Morales desaparecería del panorama político de su país. Sin embargo, hasta parece que agarró más fuerza y, por ello, presentará una queja diplomática pa’ ver si México ya no le da chance al exmandatario de echarle tierra a su gobierno democrático.
De acuerdo con Aristegui Noticias, la (auto)proclamada presidenta boliviana pidió al gobierno de AMLO que se respeten los protocolos de refugiados con el caso de Evo Morales. Según Áñez, las últimas declaraciones que ha emitido el exmandatario en territorio mexicano, han servido para avivar el descontento social de su país.
Y bueno, como México y Morales no le han hecho fácil la tarea de pacificar a su país, ya pidió a su canciller meter la queja diplomática correspondiente.
“México tendría que exigirle a Evo Morales a que cumpla con los protocolos de asilo, y no estar incitando al país con su afán prorroguista (de continuar en el poder), desde donde está. Eso es verdaderamente vergonzoso”, criticó Áñez.
En respuesta al señalamiento de la presidenta de Bolivia, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que Evo goza de libertad de expresión en México… es decir, no se ha violado protocolo alguno: ni en materia de asilo o de refugio (el cual, Morales no ha solicitado aún).
En la nota informativa de la SRE retomada por La Jornada, se le explica a Jeanine Áñez que la Constitución garantiza el derecho de libertad de expresión en su artículo 6… ahora bien, en caso de que se diga que eso no aplica para Evo Morales, pos porque él ni mexicano es, se agrega que en la Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969 (de la cual México es firmante), se establece que en el respeto de éstos (los derechos humanos) no se debe hacer distinción entre ciudadanos y extranjeros.
Y si no creen, chequen el artículo 13 que dice así: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.
Pos sea como sea, otro que también se inconformó con el actuar de Morales en México fue el excandidato presidencial de Bolivia, Carlos Mesa. Según éste, Evo promueve la violencia desde nuestro país… y si de citar documentos se trata, él señaló el Tratado de Montevideo, el cual establece que “mientras dure el asilo no se permitirá a los asilados practicar actos que alteren la tranquilidad pública o que tiendan a participar o influir en actividades políticas”.
¡PUM!… no tan rápido. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard aplicó el combo breaker y aclaró que México no forma parte de dicho tratado y, aparte, si Bolivia lo formó, no lo ha ratificado. Así que ahí pa’ la otra.