Al parecer los grandes nombres de la industria musical empiezan a entender que el viejo modelo de comercialización -basado en la venta de discos compactos-, e incluso las descargas digitales ya no son una opción viable para la manera en que las audiencias contemporáneas escuchan y consumen música.
Las apuestas están girando totalmente en dirección al streaming y con gigantes como Spotify, Grooveshark y Apple Beats Music dominando el mercado estadounidense, el visionario y multimillonario rapero Jay Z decidió poner su carta sobre la mesa al adquirir por 56 millones de dólares la compañía sueca Aspiro, que cuenta con dos plataformas de streaming musical: WiMP y TIDAL, las cuales tienen como estandarte la alta calidad de los archivos de audio que proporcionan a sus clientes.
Hasta la fecha entre WiMP y TIDAL tienen 512, 000 suscriptores activos, mientras que Spotify cuenta con 15 millones de usuarios. ¿Podrá el impulso de Jay Z meter de lleno a Aspiro a la batalla del streaming?
Via Fader