Durante una entrevista concedida al diario La Jornada, Javier Sicilia comentó sobre la forma en que el gobierno federal desaprovechó lo ganado con los diálogos realizados en Chapultepec. Para el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Calderón incumplió su misión con el país.
El poeta y activista Javier Sicilia señaló que el actual presidente de México, Felipe Calderón dejó ir grandes oportunidades que a lo largo de su sexenio forjó la sociedad para ayudarlo a reinvindicar el daño hecho con el combate al crimen organizado, por lo que al concluir su mandato sin que se haya hecho justicia a los miles de muertos, se irá “como un criminal”.
Felipe Calderón será recordado como el presidente de la violencia, como el presidente de una guerra inútil, una guerra perdida; como el presidente de la obstinación de la violencia y de la negación de la vida humana
Por otra parte, criticó el supuesto memorial que el Gobierno Federal pretende construir en el Campo Marte: “Un memorial no es un monumento, y menos en el campo militar (…) Calderón no ha entendido ni quiere entender lo que significa un memorial (…) Necesitamos una comisión de la verdad. (…) Y el gobierno no quiere la ley y no quiere un verdadero memorial (…) eso implicaría saber quiénes son las víctimas del Estado, del Ejército, de la Marina, de las policías, de funcionarios corruptos”.
En tanto, respecto a dónde tendría cabida el actual presidente al concluir su administración –se ha dicho que es probable su salida del país para instalarse en Texas-, Sicilia mencionó que no importa a dónde vaya, Calderón siempre tendrá en su “conciencia las víctimas, los muertos, los desaparecidos”.
Por el momento Javier Sicilia se encuentra encabezando la Caravana de la Paz, la cual recorre varias ciudades de Estados Unidos y tendrá fin el 12 de septiembre en Washington. En esta caravana, víctimas de la violencia generada por el combate contra las drogas en México ofrecen su testimonio con el fin de que los inmigrantes los conozcan y se sensibilicen con su causa. Además, se busca que el gobierno estadunidense entienda la responsabilidad que debe tomar en la “guerra” que México le ha declarado al crimen organizado.