Lo que necesitas saber:
Los padres de Javier Modesto, originarios de la zona de La Montaña, en Guerrero, llegaron a León para trabajar en los campos. Dejaron a Javier Modesto debajo de un árbol para cubrirlo del sol. Ya no lo volvieron a ver con vida.
Desde el pasado 15 de mayo, el niño Javier Modesto fue reportado como desaparecido en León, Guanajuato. Fue el pasado día 25 cuando las autoridades estatales anunciaron que habían encontrado un cuerpo, sin embargo, no dirían nada hasta realizar los análisis correspondientes. Ayer, lamentablemente se confirmó lo que se preveía: el cadáver corresponde al niño de tres años.
Javier Modesto fue atropellado, señala Fiscalía de Guanajuato
La Fiscalía General de Guanajuato confirmó ayer, 27 de mayo, que los restos hallados el día 25 en la zona de sembradíos de la ciudad de León corresponden a Javier Modesto. Se desconoce en qué condiciones fue encontrado el cuerpo sin vida del niño de tres años, ya que las autoridades señalan que lo que se localizó para dar con el paradero de Javier fueron “restos óseos humanos”.
De acuerdo con la fiscalía guanajuatense, se le informó a la familia de Javier Modesto la línea que seguirán las investigaciones, toda vez que el niño murió a causa de las lesiones provocadas tras ser atropellado. Sin embargo, las autoridades no detallan si el cuerpo del niño fue ocultado tras este hecho. Al parecer, así fue.
El caso de Javier Modesto, indica la Fiscalía de Guanajuato, es abordado con perspectiva intercultural, ya que la familia del menor proviene de la región de La Montaña, Guerrero. Son jornaleros de la comunidad la comunidad Ñuu Savi, que llegaron a León, Guanajuato para trabajar en los campos agrícolas.
Mientras trabajaban, sus padres lo dejaron debajo de un árbol. No lo volvieron a ver
Según el Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, los padres de Javier Modesto lo habían dejado sentado bajo la sombra de un árbol, para protegerlo del sol. Ellos, mientras, trabajaban en el corte de tomatillo. Esto fue en el Jagüey y la Sandía, en el municipio de León, Guanajuato.
Sólo “se alejaron cerca de 50 metros y cuando regresaron ya no lo pudieron encontrar. Empezaron a buscarlo en los surcos y a los alrededores, sin embargo, es el momento en que no han sabido de su paradero”, se indicó en el comunicado difundido por la organización hace una semana.
Lamentablemente, en la búsqueda de Javier Modesto las autoridades de los res niveles de gobierno dejaron mucho que desear. Según el centro Tlachinollan, el niño llevaba más de 120 horas de desaparecidos y no se implementaron acciones contundentes y coordinadas para su localización.
“Esta falta de debida diligencia, sumado el contexto de macrocriminalidad, las desapariciones, la corrupción e impunidad que identifica al estado de Guanajuato, y sobre todo, la desaparición de un niño indígena y jornalero migrante, hace que este caso sea complejo. Es apremiante que se atienda“, señaló en su momento la organización en defensa de los derechos. Lamentablemente, tras confirmarse su muerte, ahora lo que es apremiante es que se esclarezca qué pasó con Javier Modesto.
