Javier Duarte, Gobernador con licencia de Veracruz, lleva un mes y una semana prófugo de la ley. El político priista cuenta con una orden de aprehensión ordenada por la Procuraduría General de la República por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. El mandatario con licencia se ha vuelto blanco de todas las críticas, desviando la atención —según algunos diputados— de casos similares.
Según el vocero del PAN, Jorge López Martín, Duarte es un señuelo para que toda la atención esté centrada en él y no haya investigaciones sobre otros desfalcos y actos de corrupción. A raíz de su fuga, la historia del mandatario con licencia se ha convertido en una irrisoria telenovela que ha ido de la facilitación de un helicóptero para dejar Veracruz, rumores sobre un supuesto pacto con la Secretaría de Gobernación y hasta un pasaporte falso para pelarse con rumbo a Guatemala.
Aunque quisiéramos pensar que este es un hecho aislado, los casos de corrupción y abuso de poder se cuentan por racimos. Y fuera del escaparate mediático en el que se ha convertido el caso del mandatario veracruzano, con versiones que aseguran que regresaría a su cargo como gobernador o la millonaria recompensa que han ofrecido a quien de información para localizarlo, lo único seguro es que no es el único funcionario que ha abusado de su cargo.
¿Quiénes son los otros Duarte?
ROBERTO BORGE
Roberto Borge Angulo, exgobernador de Quintana Roo, dejó en la quiebra a su entidad al endeudarlos por más de 22 mil millones de pesos. La semana pasada fue portada en todos los medios de comunicación tras publicarse que el Señor de los Terrenos vendió cerca de 10 mil hectáreas de la reserva territorial del estado a sus amigos y familiares a precio de remate. En algunos casos, incluso, las tierras fueron otorgadas por el monto de cero pesos.
Al gober Borge también se le acusa de auspiciar una red de funcionarios públicos que se dedican a despojar de propiedades y dinero a particulares, en un movimiento que fue bautizado como “Los Piratas de Borge”, además de promover un “paquete de impunidad”, con el cual pretendía protegerse de posibles investigaciones futuras nombrando a gente incondicional en áreas en contra de la corrupción.
El actual mandatario de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, presentó una denuncia penal ante la PGR en contra de Borge por el ofertón que hizo su antecesor para con sus amigos y familiares. Hasta ahora no se conoce el paradero de Borge, aunque de acuerdo con Joaquín González para evitar una eventual fuga, recomendó —con tiempo— al Gobierno Federal emitir una alerta migratoria para que no se nos pele.
CÉSAR DUARTE
De 12 los gobernadores que terminan su gestión en 2016, es el que dejó la segunda deuda estatal más grande, tras la de Javier Duarte, señala Expansión. Don César le dejó una herencia a los chihuahuenses de más de 42 mil millones de pesos en endeudamiento. ¿De qué se le acusa? Entre los delitos que se le imputan están los relacionados con enriquecimiento ilícito, peculado, uso indebido de facultades y funciones, además del ejercicio ilegal de atribuciones.
Al mero estilo de Borge, este representante de ‘los nuevos rostros del PRI’ también habría rematado varios predios estatales hasta en 10 veces un precio menor de su valor, reporta el Siglo de Torreón. A Cesarín también se le acusó de realizar compras irregulares: por ejemplo, pagó 100 millones de pesos por la adquisición de tres inmuebles en Ciudad Juárez, de acuerdo con la investigación del diario Reforma.
Javier Corral, actual Gobernador de Chihuahua, indicó hace un par de días que estaba conformando los expedientes para acusar a Duarte penalmente por las irregularidades durante su administración.
EGIDIO TORRE CANTÚ
El tercer político del PRI que entra a esta lista (¿qué raro, no?). Egidio fue postulado como candidato a la gubernatura de Tamaulipas de rebote… después de que su hermano Rodolfo, quien fuera originalmente el aspirante a gobernador, fuera asesinado. El ingeniero civil endeudó a su entidad por casi 13 mil millones de pesos.
Sobre Torre Cantú pesa la acusación de enriquecimiento ilícito durante su administración. Francisco Chavira Martínez, ex candidato independiente a la gubernatura del estado, denunció que la casa de don Egidio, en San Pedro, Garza García, es 30 veces más cara que la famosa ‘Casa Blanca’ de la primera dama Angélica Rivera, de acuerdo con Milenio.
El carácter del mandatario ha sido descrito como una persona que nunca da la cara, que sólo aceptaba entrevistas cómodas, que nunca compareció por la violencia que arrecia en Tamaulipas y que siempre se mostró inoperante frente al crimen organizado en su entidad. A Egidio también se le acusa por realizar prácticas a la Javidú: coludido con el narcotráfico intimidó a la prensa.
GABINO CUÉ
Al todavía Gobernador de Oaxaca se le acusa de dejar una deuda pública superior a los 14 mil millones de pesos. El político apoyado por la alianza histórica entre el PAN, PRD, PT y Convergencia es acusado por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y conflicto de intereses… justito como todos los políticos anteriores.
De acuerdo con El Financiero, Cué amasó una fortuna de 7 mil millones de pesos en tan sólo cuatro añitos. El mandatario ha sido acusado de tener distintas propiedad tanto en Oaxaca—donde le adjudican una mansión de lujo valuada en siete millones de dólares—como en la Ciudad de México, un edificio en una área exclusiva de Polanco.
Todavía falta por ver en qué condiciones quedaron estados como Chiapas, bajo la gestión de Manuel Velasco, y la Puebla de Rafael Moreno Valle, quien de acuerdo con el semanario Proceso, dejaría una deuda cercana a los 150 mil millones de pesos, casi triplicando la triste proeza de Javier Duarte en Veracruz. (Ahh, pero eso sí: comerciales y espectaculares por doquier… ya ni qué decir de la publicidad en internet).