Y también dijo que Carstens está muy pasadito de tamales…
Ya que todo mundo anda diciendo que su billetera se ha hinchado de manera extraña durante su administración, el gober veracruzano, Javier Duarte, se la voltea a uno de sus principales detractores: nada menos que su sucesor Miguel Ángel Yunes Linares, a quien acusa de enriquecimiento ilícito.
Así es: el suceso que ha hecho que más de un jarocho se quede con cara de “no ma%&s” fue realizado ante la Fiscal General del Estado, donde Duarte acudió en bolita, junto con varios alcaldes locales, legisladores y demás personajes que encuentran en el “simpático” ejecutivo al hombre que de verdad dejó a la entidad con puro robo de frutsis como mayor delito.
“Desde luego que voy a presentar una denuncia ante la Procuraduría General de la República, este sólo es el primer paso, esta denuncia habrá de ratificarse”, señaló el mandatario, indicando que en próximas fechas también irá a hacer lo propio ante la referida Procuraduría.
“Es (Miguel Ángel Yunes Linares) como el tlacuache que se hace el muerto para que no lo maten, ha venido atacando, ha venido generando una estrategia de diatriba, de insultos, de mentiras, de linchamientos, de conferencias de prensa diarias para ocultar lo que verdaderamente es, que es un delincuente, que el señor tiene un patrimonio desmedido; para poderse defender y escudarse de sus raterías lo que hace es manchar el nombre de otros, como en este caso es el gobernador de Veracruz”.
“¡Cortina de humo!” dirán quienes piensen que esta acusación penal es para distraer al respetable de lo irregular que resultó la declaración patrimonial de Duarte. “Su declaración está muy lejos de lo que la ciudadanía ha escuchado sobre las acusaciones de desvío de más de 600 millones de pesos”, apuntó Alexandra Zapata, integrante del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
¡Cómo creen!, todo es en aras de la justicia.
