En más del caso de Javidú: el exgobernador de Veracruz aprovechó que tenía la atención mediática —por la carta que envió a la Fiscalía General de la República (FGR)— y reveló que su entrega fue pactada con el gobierno de EPN para que se llevara a cabo antes de las elecciones a la gubernatura del Estado de México en 2017. ¿A cambio de qué? Según Javier Duarte, con este pacto la administración federal prometió dejar “en paz” a su familia. Entonces, comenzó lo que el integrante del nuevo PRI ha denominado como un “show”.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, tras la difusión de la carta en la cual Duarte pidió a la FGR que tome su declaración para aportar pruebas al caso, el exfuncionario dejó caer sus declaraciones en contra de la ya desaparecida PGR (Procuraduría General de la República), a la que acusa de fabricación de pruebas, extorsión y pactar su entrega en contexto de las elecciones en el Estado de México —la joya de la corona priista.
Javier Duarte entregó a la @FGRMexico un documento donde oficializa su intención de aportar “información valiosa y privilegiada” sobre altos funcionarios del gobierno de @EPN. Y nos hizo llegar esta copia de la carta que le envió al fiscal general: pic.twitter.com/EBeHKaSY2X
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 9 de julio de 2019
El pacto con el gobierno de EPN
“Si te entregas antes de las elecciones del Estado de México, te dejamos en paz”, relató Javidú en la entrevista matutina que mantuvo desde el reclusorio Norte.
Que dice Javier Duarte que Karime y sus hijos “viven en austeridad” en Londres… Con 180 mil pesos al mes. ¡OILO! https://t.co/DTTvTi6eYp
— Sopitas (@sopitas) 27 de febrero de 2019
Según el exgobernador de Veracruz, el pacto se llevó a cabo meses antes de las votaciones y se coordinó entre el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), la PGR de Raúl Cervantes y la Segob de Miguel Ángel Osorio Chong, quien también fue señalado como el “negociador” en la salida de Javier Duarte del gobierno y su captura el 4 de abril de 2017.
El pacto se celebró entre su entonces abogado, Marco Antonio del Toro, y la banda ya mencionada del gobierno Federal; en una “mesa de trabajo” en CDMX. ¿Los resultados? A pesar de que el gobierno permitió que su familia se lanzara a Reino Unido, las acusaciones continuaron así como el show, según Javidú.
¿Hora de temblar? Javier Duarte dijo que como gobernador de Veracruz, tuvo acceso a “información que pudiera considerarse privilegiada”… https://t.co/XdcWdbzl1Q
— Sopitas (@sopitas) 9 de julio de 2019
“Ha sido una cacería, una persecución inédita”
¿Y luego? Javier Duarte insistió en que las acusaciones en su contra fueron parte de una cacería por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto: “Me obligaron a aceptar las pruebas que presentaron en mí contra. Fui condenado a nueve años”, reclamó.
Además, Duarte no se olvidó de Karime Macías. Javidú señaló que su esposa no tiene nada qué ver con la investigación y los testimonios en su contra se obtuvieron mediante la tortura. Ante este escenario, Duarte está listo para hablar y “en su deber de ciudadano” colaborar con las autoridades.
¿Qué sigue? Que la FGR mande al reclusorio a un agente del Ministerio Público y le tome a Duarte su declaración. Mientras, el exfuncionario del PRI —quien abandonó su cargo como gobernador el 12 de octubre de 2016— aguarda el momento para “soltar” más revelaciones.
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, afirmó #PorLaMañana que tiene información valiosa y oportuna que puede aportar a las investigaciones de corrupción durante la administración pasada. Aquí la entrevista completa desde el Reclusorio Norte: https://t.co/Z3zxzSmpgf
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 9 de julio de 2019
**Foto de portada: Cuartoscuro.
