En el deporte ráfaga normalmente hablamos de una buena clavada, de un buen tapón, de un récord personal, pero hay temas que no ocurren muy a menudo; un ejemplo de esto podría ser el destape de la homosexualidad de Jason Collins, que se convirtió en el primer deportista en activo en publicar algo de esa índole.
Palabras muy fuertes y que seguramente estarán en boca de todos fueron las que el basquetbolista de los Wizards de Washington, expresó a la revista Sports Illustrated: Soy un pivot de la NBA de 34 años. Soy negro y soy gay: así comenzó la historia que Collins nos regaló de la mano del escritor Franz Lidz, en donde explica que todo esto no es planeado, ni una manera de hacerse publicidad:
Nunca planifiqué ser el primer atleta abiertamente homosexual en un deporte mayor de Estados Unidos. Pero desde que lo soy, estoy feliz de comenzar la conversación. Deseo no ser el chico en la clase que levanta su mano diciendo, “soy diferente”. Si fuera a mi manera, alguien ya lo hubiera hecho. Nadie lo hizo, por lo que estoy levantando la mano.
Al parecer esta columna que aparecerá en la próxima edición de la revista, es una forma de liberación para el basquetbolista, ya que confesar su homosexualidad lo convirtió en un hombre distinto, un hombre que no tendrá límites, que no dejará lo que ama por una simple preferencia sexual:
Ahora soy un agente libre en el sentido literal y figurativo. He alcanzado ese estado envidiable en mi vida en el que puedo hacer casi todo lo que quiero. Y lo que quiero es continuar jugando basquetbol. Sigo amando el juego y todavía tengo algo que ofrecer. Mis entrenadores y mis compañeros reconocen eso. Al mismo tiempo, quiero ser genuino, auténtico y confiable.
Después de darse a conocer esto, infinidad de personas mostraron su apoyo hacia Collins, uno de ellos fue el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney:
Uno más que se sumó fue el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien tiene una gran relación con el basquetbolista, diciendo en el portal de su fundación que el anuncio de hoy es un hito importante para el deporte profesional y para la historia de la comunidad LGBT (Lesbico-Gay-Bisexual-Transgénero).
Y también existen personajes como Mike Wallace, jugador de los Delfines de Miami, que al parecer son muy poco tolerantes y en sus cuentas se Twitter se escudan para decir que cómo habiendo mujeres tan bonitas en el mundo, hay hombres que prefieren ser gays, pero después se retractó y borró el tweet y puso esto:
En fin, al parecer la discriminación nunca se va a terminar, pero el chiste de esto es que ése hombre está contento, se aceptó y seguirá su vida como la de cualquier otro, como debe de ser.
Misma acción de la que formó parte el ahora exfutbolista Robbie Rogers, que por salir del closet, tuvo que retirarse del pambol y el también reciente caso de Brittney Griner, estrella del baloncesto femenil y abiertamente lesbiana, que acaba de firmar un contrato de patrocinio con Nike, dejando a un lado los tabúes.
