Desde hace varias décadas los nacimientos y la tasa de fecundidad han disminuido de manera constante en Japón. Y no solo en este país si no en varias naciones asiáticas.
La cosa es que esto ya se convirtió en un problema bastante serio y, de acuerdo con el Primer Ministro, Fumio Kishida, el país está en un punto crítico para tomar medidas y continuar funcionado como sociedad.
¿Por qué es tan grave la disminución de nacimientos en Japón?
Durante el año pasado, en 2022, Japón registró 800 mil nacimientos, la cifra más baja en mucho tiempo. Es más, en 1970 los nacimientos superaron los dos millones.
En la siguiente gráfica el Ministerio de Salud japonés muestra el registro de nacimientos por año (en color rosa) y la tasa total de fecundidad (en color azul). El pico máximo de nacimientos se registró entre 1971-1974.
¿Y eso qué implica?
De acuerdo con datos del Banco Mundial, Japón tiene el segundo porcentaje más alto en el mundo de personas mayores de 65 años. Para que nos demos una idea, alrededor del 28% de la población son adultos mayores y se podría poner peor.
La esperanza de vida en este país asiático ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Significa que cada vez hay más adultos mayores y cada vez menos trabajadores jóvenes para mantenerlos.
¿Por qué cada vez nacen menos niños en Japón? Hay varios factores, pero podríamos hablar de que el nivel de educación para los mujeres es cada vez mayor, que las mujeres tienen acceso a trabajos de mayor rango y que hay un mayor acceso a métodos de anticoncepción.
Pero, sobre todo, que tener un hijo es demasiado caro.
“Estamos sobreviviendo recortando nuestros ahorros ahora. Un segundo hijo es simplemente impensable para nosotros. Una parte de mí todavía piensa que sería genial tener un segundo hijo, pero siendo realistas, es demasiado costoso“, explica Katahira Kazumi, quien es madre de un niño de 4 años.
De acuerdo con medios locales y expertos, la tasa de natalidad actual es de 1.3 hijos por cada mujer, pero se necesitaría un promedio de 2.1 por mujer para tener una población sostenible.
El país ha ofrecido cierto tipo de apoyos con el paso del tiempo para convencer a las parejas de tener hijos, pero todo parece indicar que no ha sido suficiente y se necesita una intervención inmediata.