Como parte de las actividades correspondientes a TagDF que se llevaron a cabo el miércoles 3 de julio, en la Ciudad de México, se realizó una conferencia especial en la que se contó con la presencia del mismísimo James Cameron.
No hay duda de que James Cameron es uno de los cineastas más importantes de los últimos 30 años y de la historia del cine general debido a las diferentes aportaciones que le ha hecho. Estamos hablando del hombre que nos ha regalado grandes filmes como The Terminator, Aliens, The Abyss, Terminator 2: Judgment Day y Avatar, y que también ha contribuido en la innovación de tecnología para hacer películas.
Tomando en cuenta lo anterior, era lógico que muchos se emocionaran por la visita del director canadiense y que corrieran a verlo en la conferencia que ofreció, la cual, más bien, fue una plática amena entre dos buenos amigos y colaboradores, James Cameron y Alfonso Cuarón, quienes, durante casi 2 horas, se la pasaron hablando del arte que les apasiona y al cual le han dedicado gran parte de sus vidas, el cine.
En medio del escenario de un auditorio que estaba a reventar, ambos cineastas comenzaron su plática ante la mirada incrédula de todos los asistentes. El encargado de comenzar fue Cuarón, quién rápidamente presentó a su colega “Jim”, quien, para iniciar su intervención, dejó bien claro que hacer una película es como brincar a un vacío, sin importar a qué género pertenezca, ni qué tan grande o pequeña sea.
Mientras avanzaba la conversación, salió el tema de la tecnología utilizada en la siguiente película del realizador mexicano, Gravity, que se creó durante un poco más de 4 años. Para Cameron los tiempos lo son todo al momento de estar filmando, sobre todo si tienes un presupuesto elevado y estás trabajando con nuevas herramientas: ” Debes tener fe en tu proyecto, estuve trabajando durante 3 años y medio con un presupuesto de 200 millones de dólares en Avatar y lo primero que pude ver fue un close up de la cara del personaje femenino principal”.
Ya metidos de lleno en lo referente a Avatar, su director siguió hablando sobre los retos al hacerla: “De alguna manera, en Avatar creamos nuestro propio sistema para capturar el movimiento, desarrollamos la tecnología porque no existía. Creamos el proceso durante 2 años y medio. Decidí hacer Avatar para impulsar a la tecnología, se dio en un momento en el que se estaba renovando el 3D. Nos vamos a esforzar más con Avatar 2 y 3“.
La mente detrás de Terminator también comentó: “Al hacer una película tenemos que ser objetivos porque a la hora de llegar al corte final, como cineasta, eres el menos indicado para verla. Tienes que imaginarte que nunca la has visto y eso es algo muy difícil. De repente empiezas a odiar tu película por verla tanto pero también puedes enamorarte más de ella, hay que encontrar un punto intermedio para poder vivir con tu película por siempre”.
Con lo anterior, Cameron trataba de hacerle ver a la audiencia lo complicado que es en realidad sacar adelante un filme para un cineasta, y siguió: “Es como ir hilando un tapete, para tener éxito en el cine es muy importante estudiar la naturaleza humana para saber cómo convencer a los demás de hacer las cosas a tu manera sin ser un tirano. Hay que tener un punto altamente cooperativo sin perder el liderazgo, mientras más podamos explicarle a la gente por qué hacemos las cosas, será más fácil convencerlos de que hagan lo que se les dice”.
Para complementar lo que decía Jim, Alfonso Cuarón compartió un secreto que lo ha ayudado a salirse con la suya en repetidas ocasiones a la hora de estar filmando una cinta en inglés: “Yo me salgo con la mía por mi mal inglés, no me entienden tan bien pero acaban haciendo lo que yo digo”.
Después, el director de Children of Men abordó el tema de la tecnología en el cine, refiriéndose al hecho de que en la época en la que vivimos los jóvenes que quieran hacer grandes producciones cinematográficas ya no necesitan ir a la Universidad, pues ya cuentan con todo tipo de aplicaciones que muchos directores hubieran querido tener hace 20 años, así las cosas hubieran sido más fáciles para ellos.
El comentario hecho por el cineasta mexicano dio pie a que se hablara acerca de los inicios de Cameron en la cinematografía. “Tuve muchos trabajos y estudié literatura inglesa porque era malo en matemáticas y quería contar historias, ví Star Wars cuando tenía veinti tantos y decidí que quería hacer una película así. Manejaba un autobús e iba a la biblioteca, hice una película muy táctica y luego comencé a trabajar para Roger Corman. Escribí Terminator en un par de semanas, tenía que ser una película contemporánea, que fuera barata de hacer, que se pudiera filmar en las calles y que tuviera efectos especiales. Luego hice Aliens y después The Abyss que fue mi primera película con un gran presupuesto. Las películas que me interesa hacer son de temas que me han perseguido por un tiempo, no es que me caigan del cielo”.
“En Terminator vemos la forma en la que la violencia nos deshumaniza y Avatar podría ser un documental sobre el Amazonas”, dijo Cuarón acerca de los mensajes que él ha captado al ver las cintas de su amigo, quien contestó que la ciencia ficción es entretenimiento hecho por humanos para humanos y que funciona como un espejo de nuestra realidad, al igual que para hablar de problemas reales.
En el séptimo arte, los efectos especiales y la tecnología han resultado bastante útiles. Cada día que pasa, los avances tecnológicos son más, y esto hace que nos preguntemos si las películas, tal y como las conocemos actualmente, tienen un futuro. La respuesta de Cameron a dicha interrogante fue: “Yo siempre recibo esa pregunta, me la han hecho desde hace años y yo les digo que el cine no cambiará, las películas están donde siempre han estado y donde siempre estarán. Estar en una sala de cine es una experiencia diferente a ver una película en televisión, por internet o en dispositivos móviles. La experiencia de ver cine en el cine es muy especial”.
A lo largo de su carrera en el cine, el director canadiense se ha caracterizado por ser un entusiasta en el uso de la tecnología para hacer películas. “Cualquier cosa que te puedas imaginar, puede hacerse con la tecnología, puedes dejar que tu imaginación sea libre”, dijo Cameron sobre la tecnología en el cine y siguió hablando del tema, centrándose en el 3D, formato que se puso muy de moda después del estreno de Avatar.
“Al hacer Avatar, nuestra intención era que más directores comenzaran a trabajar con el 3D. El problema es que el formato se ha vuelto algo obligado para los estudios sólo para ganar más dinero. El 3D debe ser controlado por el director y no por los estudios, es una herramienta que mejora la experiencia de ver cine y Hollywood no lo está haciendo bien”, fueron las palabras con las que Cameron cerró su intervención para después recibir la ovación de la mayoría de los presentes, mientras que él y Alfonso Cuarón se retiraban.
James Cameron vino a la Ciudad de México, dijo lo que tenía que decir y demostró el por qué se le considera tan importante para la industria cinematográfica.
