Aplicando “un Felipe Calderón”, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió de su país nomás vio que se le venían las broncas… ni siquiera se esperó a terminar formalmente su mandato y entregar el poder a Lula da Silva.

Pero bueno, su ausencia nomás fue por un ratito. Según el propio Bolsonaro, ya está pensando en regresar a su natal Brasil. Esto, semanas después de haber solicitado un nuevo visado para extender su permanencia en Estados Unidos y que las autoridades brasileñas continúan investigándolo por, presuntamente, haber estado involucrado en un intento de golpe de Estados en contra del presidente Lula.

Foto: Facebook / jair Bolsonaro

“Vale la pena el riesgo, puedes estar seguro de eso. La mayoría del pueblo brasileño está con nosotros”, aseguró Bolsonaro al hablar sobre su posible regreso a Brasil, lo cual sucederá, según el expresidente, en “las próximas semanas”.

Muy activo en redes y haciendo declaraciones a la menor provocación cuando presidente, Bolsonaro permaneció en un muy sospechoso silencio luego de ser derrotado en las elecciones presidenciales por Lula da Silva. De hecho, hasta la fecha, no ha reconocido plenamente el fracaso de su intento para reelegirse. No ha aceptado su derrota, pues.

Lo anterior, más otros elementos que han salido a la luz últimamente, son tomados como abono para la irrupción que seguidores suyos hicieron en las sedes del gobierno de Brasil, ubicadas en la capital del país, Brasilia. Hasta ahora, grupos de ultraderechistas siguen exigiendo la intervención del Ejército para derrocar al gobierno de Lula da Silva.

… y Bolsonaro poco ha hecho para apagar esa llama desde Estados Unidos. En el encuentro evangélico en el que anunció sus intenciones de regresar a su país, el expresidente fue llamado por el pastor que dirigió el evento como “el recién elegido” presidente de Brasil.

Senador Marcos do Val acusando conspiración contra Lula da Silva / Captura de pantalla

Incluso, según reporta DW,  elevando sus oraciones para que, algún día, en Brasil y Estados Unidos “aprendan a contar cuando hay elecciones”. Es decir, justificando los respectivos asaltos a las sedes del gobierno (en el caso de Estados Unidos al Capitolio de Washington) por fraudes electorales.

Jair Bolsonaro es uno de los investigados por la irrupción a las sedes del gobierno de Brasil, ocurrida el pasado 8 de enero. Pero, aunque ya han surgido elementos que lo relacionarían directamente por el intento golpista, el expresidente dice que no tiene nada que temer. “Trabajamos con el corazón, con honestidad. No se justifica ninguna medida de represalia ni de persecución”.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios