Antes de las elecciones presidenciales de Brasil, no faltaron los fans de Jair Bolsonaro que advertían: “si gana Lula me largo de este país”… quién sabe si cumplieron a su palabra, pero quien parece que sí lo hará será el propio Bolsonaro.
¿Tendrá que ver la investigación en su contra por, presuntamente, haber tratado de conspirar para derrocar al recién ascendido presidente Lula da Silva y que, por primera vez en 30 años de carrera política, no cuenta con protección de algún cargo público? Nahhhhh.
De acuerdo con The Guardian, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acaba de aplicar para obtener la visa para permanecer en Estados Unidos. De ser aprobada, podría quedarse en la tierra de Mickey Mouse, mínimo, por los próximos seis meses.
Lo anterior, según reporta el diario inglés, fue confirmado por un bufete de abogados con sede en California. Éste, bastante conocido entre la comunidad brasileña que reside en Estados Unidos y que, al parecer, le está echando la mano al expresidente para realizar su trámite.
“Esperamos lograr el más alto nivel de satisfacción y los resultados deseados para nuestro cliente”, señalo AG Immigration Group por medio de un comunicado citado por The Guardian.
La respuesta a la solicitud de Bolsonaro tendrá que darse “ya”. Según reporta DW, el visado diplomático con el que el expresidente de Brasil ingresó a Estados Unidos expira este martes 31 de enero. Seguramente habrá noticias en las próximas horas, porque al momento en que se escribe esta fregona nota, naaaaada.
Jair Bolsonaro llegó a Estados Unidos dos días antes de concluir su mandato… una muy clara señal de que no estaba (y sigue sin estar) conforme con los resultados de las elecciones presidenciales, en las cuales triunfó Luiz Inázio Lula da Silva. No se quedó ni a cumplir con el protocolo de entregarle en sus manos el gobierno.
A los pocos días de que Lula rindió protesta como presidente de Brasil, seguidores de Bolsonaro irrumpieron de manera violenta en las sedes del gobierno, ubicadas en Brasilia. Las investigaciones de estos hechos que evocan la toma del capitolio por parte de fanáticos de Trump, han llevado a señalar al exmandatario brasileño como posible instigador e, incluso, participante de una conspiración que pretendía derrocar a Lula.
De acuerdo con especialistas, la jugada de Bolsonaro es quedarse en Estados Unidos en lo que se calman las aguas en su país. Es decir, distanciarse de sus seguidores más radicales, quienes siguen (al igual que Bolsonaro) sin reconocer los resultados de las elecciones presidenciales… sólo que ellos (los radicales) organizándose para tratar de tumbar a Lula.
