Changos, las noticias que llegan desde Italia suenan bastante preocupantes: este lunes, el país más afectado por el brote de coronavirus en el continente europeo, acaba de tomar medidas inéditas para contener los contagios por esta enfermedad respiratoria. En un sorpresivo mensaje, Giuseppe Conte, el primer ministro anunció que se aislaba todo el territorio, se cancelaban todos los viajes en su país y —básicamente— puso a toda la población en cuarentena. Esta medida impactará a 60 millones de personas.
Solo se permitirá viajar dentro de Italia por motivos justificados como trabajo, saludo o urgencias acreditadas.
La situación es crítica: de acuerdo con los datos oficiales actualizados hay 9 mil 172 casos confirmados y 463 personas han fallecido.
El anuncio de Conte, el primer ministro, llega tan solo unos cuantos días después de que se confirmaran medidas de contención para toda la parte norte de su país. “Todas las medidas de zona roja se extienden al territorio nacional”, señaló este lunes. “Ya no habrá una zona roja. Habrá una Italia como zona protegida”.
De acuerdo con El País, la escuelas y universidades seguirán suspendidas hasta el próximo 3 de abril.
La vida en Italia se convirtió en algo completamente inesperado. A partir de mañana, los habitantes de todo el país mediterráneo tendrán que acostumbrarse a los retenes que el Ejército tiene en las carreteras —donde revisan que los viajes sean justificados— y a recibir, constantemente, mensajes que invitan a no salir a la calle por ningún motivo.
“Es preferible hacer caso a los expertos y quedarse en casa, salir solo a para lo imprescindible”, le cuenta a El País un trabajador que vive en este país y busca hacerle frente a la preocupante realidad de esta emergencia sanitaria.
Mientras eso sucede en Italia, el brote del coronavirus en el mundo entero sigue avanzando. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel global se han registrado casi 110 mil pacientes con esta enfermedad respiratoria. A pesar de que muchos de ellos se han recuperado, también se ha confirmado la muerte de 3 mil 809 personas.
