Este jueves, Israel aprobó una nueva ley que buscaba definir la naturaleza del Estado. A partir de esta aprobación, el país dirigido por Benjamin Netanyahu —primer ministro—, hace oficial su historia judía y declara a Jerusalén como su capital. Sin embargo, la controversia viene de un punto muy particular: la flamante ley declara que “el pueblo judío tiene un derecho exclusivo a la autodeterminación nacional”.
Para algunos detractores, esta ley es “el clavo en el ataúd” de la democracia de Israel; para otros, es una medida racista que ignora a las minorías árabes que viven ahí. Para los que lo apoyan, es una ley simbólica que no cambiará absolutamente nada en la práctica.
La polémica ley aprobada por Israel que define al país como un “Estado nación judío” https://t.co/6S9KP5cs15
— BBC News Mundo (@bbcmundo) 19 de julio de 2018
La ley fue aprobada después de tres debates larguísimos en el Knesset, el Parlamento de Israel. Al momento del sí final, los miembros árabes del congreso rompieron sus papeles y volaron por la cámara. Mientras tanto, Netanyahu lo declaraba como “un momento definitorio en los anales del sionismo y el estado de Israel”.
“Grabamos en la piedra de la ley nuestro lenguaje, nuestro himno y nuestra bandera. Hemos consagrado el hecho de que Israel es el Estado-nación del pueblo judío”, decía Netanyahu en un comunicado.
Ahora sí, a la ley
En su gran mayoría, la ley es simbólica. En su punto más controvertido, establece que “Israel es la tierra histórica del pueblo judío y tienen un derecho exclusivo a la autodeterminación nacional”. Sin embargo, de acuerdo a CNN, utiliza toda la sección dos para tecnicismos innecesarios como establecer —otra vez— el nombre del país y describir la bandera a detalle.
We spoke of the tragedies that afflicted the people, the Jewish people on the soil of Hungary and I heard you speak, as a true friend of Israel, about the need to combat antisemitism. pic.twitter.com/usEAKByJhb
— PM of Israel (@IsraeliPM) 19 de julio de 2018
La ley elimina el Árabe como uno de los idiomas oficiales, dejando así solo el hebreo en esa categoría. El árabe terminó en un “estatus especial” que sí permite que sea usado institucionalmente.
¿El calendario oficial del país? El calendario judío. ¿Las intenciones del Estado? “El desarrollo de los asentamientos judíos es un valor nacional”.
Los ciudadanos árabes de Israel son cerca de 1.8 millones, cerca del 20% de la población total del país. Representantes de la población palestina con residencia en Israel afirmaron que esta ley “profundizará el sentimiento de alienación”. Otros, criticaron que hará que los árabes se sientan como “ciudadanos de segunda clase”.
¡Uno más! La policía en Israel propone enjuiciar por corrupción al Primer Ministro 👉🏼https://t.co/PSImIUOX0h pic.twitter.com/1cIc1H9EUD
— Sopitas (@sopitas) 14 de febrero de 2018
Pues sí, como decía Reuters, “la ley tiene muy pocos cambios prácticos”.