Este lunes por la noche Israel comenzó oficialmente las celebraciones y durante el martes, aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea israelí hicieron exhibiciones de vuelo en varias partes del país, a excepción de Jerusalén, donde se suspendió por problemas climatológicos.
Israel celebra el momento en el que David Ben Gurión declaró la independencia del Estado respecto al mandato británico. En las horas previas a los actos de conmemoración, el Gobierno anunció que la población del país ha superado los ocho millones de personas (75% de ellas son judías). Desde hace un mes Israel ya es, por primera vez, el país del mundo en el que más judíos habitan (por encima de Estados Unidos).
El país cuenta con 8.018.000 residentes, según un informe hecho público el domingo. De ellos, 6.042.000 son judíos, un 75,3%. El 20,7% de los ciudadanos (1.658.000 personas) son árabes.
Las ceremonias de celebración del 65 aniversario del nacimiento de Israel han comenzado en el cementerio del monte Herzl, en Jerusalén, donde 14 representantes del país han encendido antorchas, marcando el final del día en que se homenajea a los caídos por la patria y el comienzo de la fiesta de la independencia.
El nuevo presidente de la Knesset (parlamento), Yuli Edelstein, dijo en su discurso inaugural:
«Durante 65 años Israel ha estado celebrando su aniversario, pero su existencia no es un hecho garantizado»
«Durante 65 años Israel ha estado celebrando su independencia, y todavía hay quienes no reconocen su existencia misma, o nos reconocen. Nosotros hemos luchado por nuestro derecho a existir. Nos mantendremos alerta para defender el país que establecimos»
Se prevé más tarde un concierto llamado «Cantando por la Independencia», en el que altos cargos políticos y militares entonaran dúos con reconocidos cantantes israelíes.
Entre los que cantarán, además de Peres, de 89 años, estarán el primer ministro, Benjamín Netanyahu, el titular de Defensa, Moshe Yaalon, y el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz
La celebración de la independencia sigue el calendario judío y por ello no coincide con la fecha que tuvo lugar según el gregoriano, el 14 de mayo (además, comienza al caer la noche del día anterior).
Los palestinos con ciudadanía israelí (los cuales son un quinto de la población del país) no toman parte de las celebraciones, sino que, al contrario, lamentan cada 15 de mayo la «Nakba» (catástrofe): la desposesión, exilio y muerte que supuso para ellos la creación de Israel.