Llegamos al final de nuestra expedición por las Islas Falkland y no había mejor forma de despedirnos que con un festival de música.
Y mientras en el Estado de México, Eruviel Ávila amenaza con cancelar el Heaven & Hell Festival, a diez mil kilómetros de distancia, tenemos la oportunidad de presenciar Falkstock ’14: el primer festival de música que se realiza en la historia Islas Falkland.
Y no, no digo esto para hacer sentir mal a algún hipster que seguramente estará deprimido porque esos grupos que nadie conocía de las Islas Falkland se volvieron “mainstream” ni mucho menos.
Se trata de un gran acontecimiento para los habitantes de esta isla, un festival que lejos de estar rodeado de grandes escenarios, rayos lásers y pantallas con trescientos millones de leds, está centrado en lo verdaderamente importante de un concierto: La música.
Así, mientras los organizadores se dieron a la tarea de diseñar un poster y merchandise del festival, otros tantos habitantes se nominaban para tomar el escenario. En su mayoría, se trató de grupos de covers y cantantes de folk, que es lo que más escuchan los habitantes de la isla, según nos cuenta Stacy Bragger, locutor de Falkland Islands Radio Service, una de las únicas dos estaciones de radio que hay en la isla.
Aquí no hay cines, ni teatros, así que el entretenimiento de la gente es bastante didáctico. Las estaciones de radio, son una verdadera joya, al menos para los que nos gusta la música. En ellas es muy fácil disfrutar de grandes clásicos como Led Zeppelin o David Bowie, hasta singles mucho más recientes, como Gorgon City, Jake Bugg o el regreso de los Klaxons y Queens Of The Stone Age. Lección número 4,328 de esta isla: No por estar ubicados en el fin del mundo, están aislados de lo que sucede alrededor de él.
Sin embargo, detrás de toda esta ecléctica programación músical, hay un misterio: ¿Cómo se consigue música en esta isla, en donde cosas tan básicas como los huevos para el desayuno se tienen que pedir por correo?
De nueva cuenta, recurrimos a la experiencia de Stacy Bragger y el Falkland Islands Radio Service, y la respuesta es mucho más compleja de lo que suena: Las conseguimos en internet.
Nada de qué sorprenderse hasta el momento, hasta que recordamos que el internet aquí es aún rudimentario.
Recordemos que la telefonía celular llegó a las Islas Falkland apenas en el 2005, y según nos cuentan algunos kelpers el internet no hizo su aparición sino hasta el 2009 o 2010. Bueno, en realidad existía desde el ’99, pero sólo en un pequeño café internet en donde la gente tenía que hacer largas filas para aprender a mandar y recibir mails a través de una conexión telefónica. No fue sino hasta hace 3 o cuatro años que el internet se convirtió en un servicio residencial, el cual, al día de hoy sigue siendo un lujo para algunos, el costo de los paquetes residenciales oscilan alrededor de 140 libras o 2,850 pesos mensuales, lo cuál apenas alcanza para una conexión de 1Mbps., en la que por ejemplo, es virtualmente imposible reproducir un video de YouTube.
Entonces ¿cómo es que se consigue música en estas islas?
La respuesta sigue siendo la misma, a través de internet, donde el equipo de las Falkland Islands Radio Station se las arregla para bajar una o dos canciones máximo por noche. Sin embargo ello no parece limitar el ímpetu y sobre todo el gusto de la gente por la música.
Así, en medio de folk, sidra y cerveza, terminamos nuestra expedición por las Islas Falkland para aprender cómo vive la gente en el fin del mundo, y digo aprender, porque aunque en ocasiones parece que pueden estar atrasados en ciertos aspectos, la realidad es que se trata de una cultura mucho más avanzada al resto del planeta. Aquí no importa el dinero ni los bienes materiales, sino aceptar quién eres y disfrutar de la vida con lo que tienes, bajo una gran consideración y respeto a ti mismo, a la comunidad a la que perteneces y por supuesto a la naturaleza.
Ahora pasemos a lo bueno: ¿Cómo venir a las Islas Falkland?
Existen varias opciones para llegar a esta tierra prometida, muchas de ellas son abordo de cruceros que suelen hacer escalas de 5 u 8 horas máximo en esta Isla. Si me preguntan, tiempo insuficiente para disfrutarlas al máximo. De ahí que yo, Sopitas, recomiendo la manera que me tocó experimentar, que es volando de México a Santiago, pernoctar en la capital chilena y el sábado a primera hora tomar el avión con escala a Punta Arenas y de ahí a Mount Pleasant en el único vuelo semanal que conecta a estas islas con el continente americano.
Una vez en las Islas, uno toma un taxi de la base aerea de Mount Pleasant hacia Stanley (aproximadamente 50 minutos por la terracería, pues no hay carreteras) y entonces sí, a disfrutar.
Para más información sobre dónde hospedarse y los cientos de tours que se pueden tomar para conocer pingüinos, leones, elefantes marinos y toda la fauna de esta isla, visiten el sitio de turismo las Falkland Islands http://www.falklandislands.com/
Por último, agradecemos infinitamente la ayuda de Sergio Almazan, Babette Warendorf y todo el staff de la embajada del Reino Unido en México por todas las facilidades para la realización de estas entregas.
Cambio y fuera.