Todavía estamos a más de dos meses de que empiece a girar el balón en el torneo más esperado, pero este lunes, 26 de marzo, amanecimos con una noticia que nos puso a temblar a los fanáticos del futbol y, de paso, a toda la comunidad internacional. Islandia va a boicotear el Mundial de Rusia 2018.
ÚLTIMA HORA: Islandia anuncia el boicot diplomático de la Copa del Mundo 2018 en Rusia https://t.co/cQhVppoOEH pic.twitter.com/Ess7XYQZ4M
— RT Última Hora (@RTultimahora) 26 de marzo de 2018
En redes sociales, empezó a correr el rumor de que la selección de Islandia se iba a bajar de la Copa del Mundo, con todo y que es la primera vez que califican. Pero no, eso no va a suceder —hasta el momento—. Esto, porque hay una palabra clave en el anuncio: boicot diplomático
Este boicot diplomático, significa que únicamente los líderes políticos islandeses no asistirán a las acciones deportivas de este verano. En un anuncio en su página oficial, el gobierno de Islandia anunció que van a “postergar todos los diálogos bilaterales con las autoridades Rusas” y, eso, incluye las visitas oficiales durante el Mundial.
Entonces, en el lado deportivo no hay de qué preocuparse: no tendremos que arrancar la página de Islandia del álbum, ni preocuparnos por armar de nuevo la quiniela; podremos disfrutar de Sigurdsson, Bjarnason y Gunnarsson en todo su esplendor.
Pero eso no significa que todo esté bien.
A inicios de marzo, un exagente ruso fue envenenado con un gas nervioso en las calles de Inglaterra. Actualmente, este agente, de nombre Sergei Skripal, sigue vivo pero se encuentra en estado crítico. Las investigaciones, aunque inconclusas, apuntan a que las agencias rusas tuvieron algo que ver.
Después del caso de Skripal, las cosas están tensas: Gran Bretaña ordenó la expulsión de 23 diplomáticos rusos, Alemania y Francia corrieron a cuatro diplomáticos cada uno, y 14 países europeos más le dijeron adiós a algún emisario de Rusia. Además, esta mañana, Donald Trump le entró a las despedidas y le cantó las golondrinas a 60 representantes rusos.
Junto con Alemania y Francia, Trump expulsa a diplomáticos rusos 😳🇷🇺 https://t.co/uwQHuFfxfh pic.twitter.com/yh1K7yGpB4
— Sopitas (@sopitas) 26 de marzo de 2018
Y a todo esto, ¿por qué se metió Islandia al desastre?
El gobierno de Islandia lo dijo en su anuncio, le entraron a las medidas de boicot por “solidaridad con el Reino Unido y los otros países del oeste”. Eso sí, esta “solidaridad” no es de a gratis.
Islandia es miembro de la alianza militar del Atlántico Norte (OTAN) y forma parte de la zona económica de la Unión Europea. Además, siendo el único miembro de la OTAN sin una fuerza militar propia, su defensa depende de sus aliados. Particularmente, de Estados Unidos, que ha tenido bases ahí y le está invirtiendo 200 millones de dólares en una nueva estructura militar en la pequeña isla europea.
Entonces, sí, Islandia puede ser susceptible —en cuestiones militares— a las peticiones de otros países de la OTAN. Sin embargo, con su histórica política de paz, es comprensible que su única reacción sea un freno en las relaciones durante la Copa del Mundo.
Mientras tanto, fanáticos del balón, la FIFA y hasta Joseph Blatter dicen lo mismo: “hagan lo que quieran, pero no se metan con el futbol.”
Football has up to 2 billion followers. FIFA-World Cup 2018 in Russia: The most important sportevent in the world. Therefore no boycott! Let’s play the game in peace and for peace! #Fifa #Russia #FIFAWorldCup #Uefa
— Joseph S Blatter (@SeppBlatter) 22 de marzo de 2018