El Estado Islámico habría decapitado al segundo de los rehenes japoneses por los que pedía la liberación de Sajida al Rishawa, una islamista radical detenida en Jordania en 2005 en un plazo no mayor a 72 horas que venció este viernes
En un video difundido el día de hoy, el periodista y rehén Kenji Goto se encuentra de rodillas en el piso, vestido de naranja, mientras un hombre completamente vestido de negro habla junto a él.
“Al gobierno japonés: ustedes, al igual que sus tontos aliados en la coalición satánica, deben entender que nosotros, por la gracia de Dios, somos un califato islámico con autoridad y poder, un Ejército sediento de su sangre”, dice amenazante el miliciano[…] Abe (refiriéndose al presidente japonés Shinzo Abe), con tu temeraria decisión de participar en una guerra inganable este cuchillo no sólo masacrará a Kenji, sino que también continuará y causará una carnicería donde sea que esté su gente”.
Hasta ayer, los terroristas del Estado Islámico, prometían liberar a los rehenes a cambio de que Jordania libere a la iraquí Al Rishawi, una de las yihadistas más peligrosas de la organización islámica. Durante la negociación, Kenji Goto había sido utilizado por los terroristas para transmitir los mensajes. Jordania desconfiaba de la palabra de ISIS, por lo que había exigido una prueba de vida de Al Kasabeh, al tiempo que había lanzado una dura advertencia:
“Si matan nuestro piloto ejecutaremos a todos sus prisioneros”.
Al final del video, lanza una amenaza aún mayor:
“Que comience la pesadilla para Japón”.
El video termina inmediatamente después de las imágenes de la decapitación de Kenji, sin menciones al otro rehén en poder del ISIS, el piloto jordano Muaz al Kasabeh.