A falta de cinco carreras por disputarse en la temporada 2014 de la Fórmula Uno, los rumores sobre cambios entre pilotos y escuderías están en pleno apogeo. Fernando Alonso es el hombre que en este momento se encuentra en el ojo del huracán, pero ahora se le ha unido Sebastian Vettel, el cuatro veces campeón.
Ninguno de estos emblemáticos pilotos del máximo circuito ha tenido una buena campaña. El español marcha en la cuarta plaza, mientras que el teutón está debajo de él. Números que para cualquier corredor serían buenos, pero que para estos dos grandes no es una gran aliciente.
Desde hace unas semanas ha corrido el fuerte rumor de que el aún piloto de Ferrari saldría de Il Cavallino Rampante; la noticia se hace más fuerte conforme se acerca el GP de Japón, lugar donde supuestamente se daría la noticia: Alonso está con un pie en McLaren según los medios italianos.
Así es, llegó el adiós de Fernando, pero eso no termina ahí. El tetracampeón de la F1 forma parte de esta negociación, y es que la prensa en Alemania ya ha dicho que tras la inminente salida del español de Ferrari, Vettel sería el sustituto inmediato luego del mal paso en Red Bull este año y de un buen contrato ofrecido por los de Maranello.
Las negociaciones de estos dos grandes están muy avanzadas, simplemente hace falta hacerlas oficiales, cosa que posiblemente no sucederá hasta el final de la temporada debido a situaciones contractuales y de imagen que pondrían en riesgo los traspasos.
Estamos ante una inminente revolución en el máximo circuito del automovilismo. Hoy se trata de matar o morir. Ningún equipo “grande” se puede dar el lujo de que Mercedes siga dominando a placer y que lo demás simplemente sea eso: lo demás.