Según diversos medios, esto sucedió el mismo día en que un perro fue grabado en Zacatecas llevando una cabeza humana en el hocico.
Luego de ver a un perro llevando una extremidad humana, la policía de Irapuato le siguió el rastro y, así, dieron con un horrible hallazgo. Al inicio se anunció que eran poco más de 20 bolsas con restos. Sin embargo, luego de horas de excavar, el total fue de 53 bolsas de plástico. Todas selladas y con restos humanos en su interior.
De acuerdo con El País, el perro fue visto por las inmediaciones de un fraccionamiento ubicado en la entrada de Irapuato, Guanajuato. Al notar los vecinos lo que el animal llevaba en el hocico, dieron aviso a las autoridades y al colectivo “Hasta encontrarte”, dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas.
Los policías no tuvieron que rastrear mucho. Sin saberlo, el perro llevó a dar con un hallazgo que casi estaba en las narices de todo mundo: un terreno de unos mil 800 metros cuadrados cuyo acceso era impedido por nada y rodeado por una escuela y una pastelería. Es decir, ya ni siquiera en una zona abandonada, donde usualmente se daban este tipo de descubrimientos.
“Nos preocupa mucho que se encuentren una de las fosas más grandes de Guanajuato en una zona como esta, que está poblada, urbana, donde hay vecinos. No es una zona abandonada”, comentó para El País Bibiana Mendoza, del colectivo “Hasta Encontrarte”.
Al respecto, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, se limitó a señalar que todavía no se sabe cuántas habría en las bolsas. Para eso, habrá que esperar al trabajo de la Fiscalía del Estado.
“Es importante esperar a la Fiscalía porque luego es muy fácil especular. No es un número preciso, ni hablar de número de bolsas. Esperemos, se tiene que hacer un peritaje que va más allá de la revisión visual”.
De acuerdo con medios locales, el hallazgo de las más de 50 bolsas con restos humanos se hizo en 10 fosas. Según comentó Mendoza, del colectivo de buscadoras, no había visto en Guanajuato un hallazgo con las características del realizado en Irapuato.
“Los fueron enterrando por capas. Cuatro bolsas embaladas, después una capa de medio metro de tierra, otras cuatro bolsas, de nuevo la tierra, y al final otras bolsas (…) Los primeros estaban muy arriba, casi por encima de la tierra, se hablaba de que tenían menos de medio mes”.
Además de las bolsas, en el predio también se halló la osamenta de una mujer y se detectó que en algunas zonas del terreno había indicios de que algo había sido quemado.
No es la primera vez que un hallazgo de este tipo es realizado en Guanajuato. En 2020, fueron halladas fosas clandestinas en Salvatierra, de las cuales se extrajeron alrededor de 50 cuerpos, mientras que en Acámbaro se descubrieron más de 100 bolsas con restos. Suficiente razón para que los colectivos califiquen a varias zonas del estado como “zonas de exterminio”.
